El sindicato Unió de Pagesos (UP) prevé que la cosecha de arroz de este año será «normal» en Cataluña, con unos 140 millones de kilos, de los que 130 millones procederán del Delta del Ebro (Tarragona) y el resto, del Alt y el Baix Empordà (Girona), después de que la de 2023 fuese «una de las peores de los últimos años».
La variedad bomba, que ha empezado a cosecharse hace dos semanas en las Tierras del Ebro, se ha avanzado unos siete días respecto al año pasado por las altas temperaturas y la presencia del hongo pyricularia, «lo que provoca que muchas espigas no lleguen a granar».
«A las dificultades para cultivar esta variedad se le suma la carencia de fitosanitarios eficaces contra las plagas a causa de las prohibiciones de uso de muchos de estos productos por parte del Ministerio de Agricultura y de la Comisión Europea«, sostiene UP.
LA SEQUÍA SEGUIRÁ AFECTANDO A LOS ARROCEROS, AUNQUE MENOS QUE EN 2023, YA QUE LOS AGRICULTORES HAN PODIDO TENER DE AGUA
En cuanto a la variedad de arroz redondo perlado J. Sendra, cuyo cultivo mayoritario se lleva a cabo en el Delta del Ebro, la previsión del sindicato es que la cosecha empiece el 15 de septiembre.
La sequía seguirá afectando a la cosecha de arroz, aunque menos que en 2023, ya que los agricultores han podido tener de agua: «Una de las dificultades importantes que tuvieron el año pasado fue la salinización, puesto que solo dispusieron de la mitad del caudal del agua a causa de la grave sequía. Este año todavía hay afectación, pero tendrá menos incidencia», asegura Unió de Pagesos.
En el Delta del Ebro, la sequía del 2023 «no solo comportó que se redujera la cosecha, sino que la nueva campaña se inició con un repunte del caracol manzana. La carencia de disponibilidad de agua provocó que se redujera la eficacia de algunos tratamientos para controlar la plaga».
En el Empordà, la sequía también hizo «estragos el año pasado, puesto que los agricultores no pudieron ni sembrar», en cambio, el sindicato estima que este 2024 se ha sembrado toda la superficie.