Las organizaciones ambientales del Programa Antídoto, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, presentan recurso de alzada y urgen a la Consejera de Agricultura y Ganadería a paralizar el uso de veneno y las quemas contra los topillos en Castilla y León.

En su opinión, tras 20 años de aplicación sistemática, «la experiencia demuestra que el uso de veneno y las quemas de vegetación no han impedido las plagas. Sin embargo, el impacto sobre la fauna y flora de estas medidas ha sido extensamente probado y resulta inadmisible». Por eso, las distintas organizaciones de defensa del medio ambiente que integran el Programa Antídoto han presentado recurso de alzada ante la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León exigiendo la suspensión inmediata de las resoluciones que permiten la aplicación de bromadiolona y la quema contra los topillos de vegetación en linderos y tierras agrarias.

Consideran que «no hay evidencias de la existencia de una plaga» en Castilla y León

Denuncian que la bromadiolona es un potente veneno en proceso de sustitución por sus constatados impactos en el medio y que su autorización mediante estas resoluciones contraviene la legislación vigente y posibilita que se provoquen graves daños ambientales de imposible reparación.

Por otra parte, critican que las quemas contra los topillos de la vegetación natural y adventicia en linderos y parcelas tampoco ha resultado eficaces hasta la fecha, «mientras que sí genera graves perjuicios sobre otras especies, algunas protegidas de reptiles y de aves, como alcaudones, gangas, ortegas, sisones y alcaravanes, y potenciales problemas locales de erosión y emisiones».

Asimismo, destacan que las resoluciones recurridas no se ajustan a la ley, entre otros motivos, «porque no hay evidencias de la existencia de una plaga y porque la administración no aporta los datos y los métodos científicos empleados para declarar oficialmente la existencia de plaga de topillo campesino en el territorio de Castilla y León».

×