Port Tarragona ha conseguido atraer un conjunto de inversiones privadas que suman más de 50 millones de euros para la modernización de la cadena logística del sector cerealístico, lo que supondrán un incremento mínimo de 1,6 millones de toneladas en el tráfico agroalimentario.
Actualmente, se encuentra en proceso de exposición pública la concesión de varios espacios en los muelles de Aragón, Castilla y Navarra para la construcción de almacenes destinados a productos alimentarios a granel, que sumarán más de 57.000 metros cuadrados.
Así mismo, también están en marcha dos concursos públicos para el otorgamiento de dos concesiones destinadas a la construcción y futura explotación de sistemas de transporte horizontal de graneles sólidos, que permitirán la optimización y la descarbonización de las operativas de desestiba y almacenaje de cereales, gracias a la sustitución de camiones por un sistema de cintas transportadoras, configurado como un servicio portuario de manipulación de mercancías.
Estas nuevas inversiones supondrán un importante salto cualitativo en la logística agroalimentaria, que afianzará el liderazgo de Port Tarragona en el Mediterráneo, ya que supondrán un incremento mínimo de 1,6 millones de toneladas en el tráfico agroalimentario.
MODERNIZACIÓN DEL SERVICIO
La clave de este conjunto de inversiones privadas que ha conseguido Port Tarragona no es solo el incremento de los espacios para el almacenamiento de cereales y otros productos agroalimentarios, sino la modernización que estos aportarán en toda la cadena logística.
En este sentido, hay que destacar que los seis nuevos almacenes que se levantarán estarán mecanizados, lo que permitirá la optimización de todo el proceso. Asimismo, los seis contarán con instalaciones fotovoltaicas en sus cubiertas, lo que significará un avance importante en materia de descarbonización y autosuficiencia energética para el conjunto del recinto portuario.
A todo esto, hay que sumarle que varios almacenes priorizarán la entrega y expedición de las mercancías por vía férrea. Esta apuesta, totalmente alineada con la estrategia de Port Tarragona para impulsar el tren como medio de transporte para la logística del sector cerealístico, comportará también una disminución de las emisiones de CO2, ya que se reducirá el número de camiones que cargaran estos productos en los muelles.agroalimentario del conjunto del Mediterráneo y como principal puerta de entrada del cereal a la península.