El Ministerio de Agricultura difiere del criterio utilizado por el departamento de Transición Ecológica a la hora de incluir al lobo ibérico en el Listado de Especies de Protección Especial, y exige un «equilibrio» para conjugar la preocupación medioambiental con los intereses de los ganaderos.
«Yo no estoy de acuerdo (…) Como ministro de Agricultura, yo estoy del lado de los ganaderos, y están preocupados» por los ataques protagonizados por lobos a sus animales, ha expresado este lunes el ministro Luis Planas durante su intervención en un acto público.
El titular de Agricultura, Pesca y Alimentación ha reconocido que no se trata de una decisión que corresponda a su Ministerio, ya que fue adoptada por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, donde participan Transición Ecológica -la cartera liderada por la ministra Teresa Ribera- y las comunidades autónomas.
«Yo respeto esa decisión, pero a nivel técnico, durante la elaboración del plan de gestión para el lobo, el Ministerio de Agricultura indicó hasta en dos ocasiones que la protección actual nos parecía suficiente», ha recalcado.
La inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies de Protección Especial (Lespre) se produjo la semana pasada y abre el camino para la prohibición de su caza para el control y regulación de la especie.
No obstante, el visto bueno de la Comisión es obligatorio, pero no vinculante, por lo que ahora es el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico el que debe continuar la tramitación.
Planas, por su parte, ha reconocido que se trata de un asunto «polémico», pero ha insistido en el problema que suponen los ataques de los lobos a los ganaderos.
Sólo en el último año, según datos de Agroseguro, se registraron 592 «incidentes» y por ello en concepto de indemnización los ganaderos afectados recibieron 252.000 euros.
Planas ha abogado por elevar la «reparación» a este colectivo cuando se produzcan ataques, y también propone incluir en la próxima Política Agrícola Común (PAC) un pago adicional por este riesgo y que el Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) permita «financiar estructuras y animales que sirvan para proteger el ganado».
«Hay que buscar un equilibrio entre mantener la biodiversidad y, al mismo tiempo, proteger los intereses del sector de la ganadería extensiva», ha subrayado.