La fuerte tormenta del pasado sábado, acompañada de pedrisco y fuertes ráfagas de viento, causó daños de importancia de forma directa en los cultivos y también en infraestructuras agrarias en algunas zonas agrícolas de las comarcas de la Vall d’Albaida, la Costera, la Safor y la Marina Alta. LA UNIÓ Llauradora estima unas pérdidas de unos 11,5 millones de euros en un radio de unas 2.600 hectáreas. No obstante, se trata de una primera evaluación de urgencia y los daños se verán aún mejor dentro de unos días. Asimismo, la organización agraria pedirá el reparto gratuito y urgente de productos fungicidas y cicatrizantes para evitar la aparición de hongos en los campos afectados.
El tamaño de la piedra que cayó era desde un garbanzo a una nuez y en algunos municipios se repiten los daños ya ocurridos con las tormentas de agosto. Los cultivos más afectados son el caqui, cítricos, olivar, aguacates y frutales. El caqui se encuentra en una fase delicada ya a punto de recolectar y las fuertes rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora han agravado los daños, lo mismo que le pasará a los cítricos cuya campaña de recolección ya ha comenzado con las variedades más tempranas, aunque la piel de la fruta aguanta más que la del caqui.
En la comarca de la Vall d’Albaida las localidades más damnificadas son Ontinyent, Benigànim, Quatretonda, Llutxent, Benicolet, Terrateig, Aielo de Malferit y La Pobla del Duc, en estos dos últimos municipios es donde se observan las mayores pérdidas. Los daños son diversos y dependen de la intensidad y virulencia del granizo. Una primera estimación de urgencia certifica daños en 400 hectáreas de caquis con unos 8 millones de kilos, 300 ha de cítricos con 500.000 kg y olivar con 200 ha y unos 200.000 kg.
La comarca de la Costera también se vio afectada, fundamentalmente las localidades de Moixent y Vallada donde los daños son muy importantes. Los cultivos más perjudicados son los cítricos, caquis, frutales y olivar.
En la Safor las principales localidades afectadas son Oliva, Vilallonga y Ador. El cultivo más afectado es el de los cítricos cuyas variedades más tempranas se recolectaban ya y las ha tirado al suelo e incluso reventado por el impacto de las piedras. Habrá que ver cómo cicatrizan las variedades citrícolas principales de esta zona. También la tormenta afectó la población de Pego, ya en la comarca alicantina de la Marina Alta.
PROPONDRÁN AL MINISTERIO DE AGRICULTURA QUE NO SE APLIQUEN LAS FRANQUICIAS EN LOS SEGUROS AGRARIOS POR LOS DAÑOS EXTRAORDINARIOS CAUSADOS POR TEMPORALES
LA UNIÓ pedirá el reparto gratuito y urgente de productos fungicidas y cicatrizantes para evitar la aparición de hongos en los campos afectados. También indica que estas adversidades meteorológicas están cubiertas por el actual sistema de seguros agrarios y solicitará a Agroseguro que agilice las peritaciones de las parcelas afectadas lo máximo posible para que los agricultores cobren las indemnizaciones.
No obstante, la organización pedirá ayudas destinadas a las personas titulares de las explotaciones agrícolas y ganaderas que hayan sufrido pérdidas superiores al 30% de su producción con póliza en vigor y para los cultivos afectados donde no tiene implantación el seguro agrario debido a que sus coberturas no se adaptan adecuadamente a las necesidades específicas del sector agropecuario, como es el caso del olivar.
Por otra parte, propondrá al Ministerio de Agricultura que no se apliquen las franquicias en los seguros agrarios por los daños extraordinarios causados por temporales y otras situaciones catastróficas en zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil
La organización también solicitará para las personas afectadas la concesión de ayudas directas y para ello propone que la Generalitat, a través de la Conselleria de Agricultura, apruebe bases reguladoras que permitan establecer de forma inmediata ayudas con fondos propios destinadas a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas que se hayan visto afectados.
También pedirá la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas compensando a los ayuntamientos por la pérdida de ingresos a través de los Presupuestos Generales del Estado, la bonificación al 50% de las cuotas de la Seguridad Social y el aplazamiento del otro 50% por 12 meses para autónomos agrarios del Sistema Especial afectados por siniestros con daños superiores al 30%, así como reducir el índice de rendimiento neto en el IRPF para producciones con daños superiores al 30%, e incrementar al 20% los gastos de difícil justificación para agricultores en los regímenes de estimación objetiva y directa.
Otras de las medidas que va a reclamar LA UNIÓ son el establecimiento de líneas de crédito preferenciales a cinco años, con un año de carencia y bonificación total de los intereses, para explotaciones agrarias afectadas por siniestros con daños superiores al 30%.
