El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha respaldado este martes la gestión de la crisis de la peste porcina hecha por el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación Òscar Ordeig, y ha mostrado su «plena confianza» en la labor desempeñada por los trabajadores del laboratorio IRTA-CReSA.
En el turno de réplica en la comparecencia específica en el pleno del Parlament para abordar la crisis de la peste porcina, Illa también ha explicado que ha pedido a Ordeig que comparezca «regularmente» en comisión parlamentaria para dar cuenta de una crisis que, ha avisado, «durará mínimo un año».
En tono vehemente, el president ha rechazado entrar a valorar las «críticas políticas» hechas por la oposición, aunque ha afirmado que tiene «memoria» y que se acordará de todas ellas.
Ha defendido el «rigor» de los científicos y ha añadido que no tiene ahora «ningún elemento» que le haga dudar sobre los protocolos aplicados en el laboratorio IRTA-CReSA.
Ha dicho que él no «frivoliza» sobre el origen del brote, aunque ha señalado que en algunos casos pasados estos sí han nacido de restos de comida, y ha reivindicado que no actúa con un enfoque «ideológico», sino «pragmático», sin buscar «fotos» con nadie. Ha agradecido, en este sentido, la ayuda prestada por la Comunidad de Madrid o Andorra.
Illa ha reiterado que debe reducirse la población de jabalíes, para pasar de los actuales 6,29 por kilómetro cuadrado a menos de cuatro, lo que sería una cifra «razonable»: «No tengo nada contra los jabalíes, pero hay demasiados», ha resuelto.
Asimismo, Illa ha vuelto a defender que no fue un error permanecer en México y no regresar de forma anticipada de ese viaje institucional, que ha reivindicado que ha servido para apoyar al sector cultural: primero, porque nunca ha habido vidas humanas en peligro; segundo, porque la institución de la Generalitat va más allá de la figura del president.
