El secretario general del sindicato Unións Agrarias (UUAA), Roberto García, expresó su temor a las nuevas «exigencias medioambientales» para las explotaciones que están «endeudadas» y con «poco ingresos», y reclamó mayor celeridad de las administraciones públicas para indemnizar a los ganaderos por los ataques de lobos.

En la clausura del décimo primer congreso del sindicato, celebrada en el paladio de congresos de Santiago de Compostela, García, reelegido al frente de esa organización, dijo que los agricultores y ganaderos son «conscientes de que nos vienen encima una serie de exigencias medioambientales».

Advirtió de las explotaciones agrarias gallegas, que están «endeudadas y con pocos ingresos» difícilmente podrán afrontar nuevas normas y exigencias medioambientales.

La situación que atraviesan los agricultores y ganaderos «no se resuelve poniendo más deberes a una explotación», tras subrayar que tras el cierre de muchas instalaciones quedan en Galicia unas 45.000 explotaciones con unos ingresos equivalentes al 70% del sueldo medio del trabajador de una empresa.

García indicó que los trabajadores del sector primario «no piden fondos públicos» ni suquiera ante estas exigencias medioambientales  sino «dignificar» su profesión, que ha mostrado durante la pandemia de covid-19 que es un pilar esencial de la economía.

Acusó a las cadenas de distribución agroalimentaria de estar «incidiendo en la marcación de precios» lo que ha llevado a que los ganaderos gallegos cobren anualmente «8.700 euros menos» que otro asturiano o «20 céntimos menos de euro» por kilogramo de ternero, y «eso no es una maldición divina» sino la falta de «transparencia en la formación de precios».

POLÉMICA DEL LOBO: «NO QUEREMOS CAZA, QUEREMOS QUE EL GOBIERNO GALLEGO GESTIONES LOS DAÑOS QUE CAUSA»

: El líder del sindicato agrario gallego abogó por disponer de «capacidad de negociación» frente a las cadenas de distribución y por una «transformación» del modelo productivo para incorporar valor añadido y empleo.

Respecto al debate político suscitado por la intención del Gobierno central de establecer una mayor protección del lobo ibérico, frente al rechazo de algunas comunidades del norte de España incluido Galicia, reclamó más agilidad y menos burocracia en el pago de indemnizaciones.

«Queremos convivir con el lobo, pero no queremos ser los únicos paganos del lobo», al señalar que 2.500 animales domésticos han sido víctimas de ataques de ese carnívoro, y apuntó que la Xunta «ha rechazado un 30% de los daños acreditados por falta de dinero» y aún tiene «sin pagar» las indemnizaciones de 2019, por lo que pidió que esas medidas se hagan en «un tiempo razonable»

García afirmó que «en los últimos once años no se mató un solo lobo en Galicia» y exclamó: «no queremos caza, queremos que el Gobierno gallego gestiones los daños que causa el lobo».

En el congreso participaron también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de Santiago de Compostela, Xosé Sánchez Bugallo; el secretario general de UGT Galicia, José Antonio Gómez Gómez; y el secretario general del sindicato UPA federal, Lorenzo Ramos.