El Servicio de Biodiversidad y Protección de los Animales de la Generalitat ha impulsado, junto con la empresa ‘Birding Natura’, el desarrollo de un nuevo material para los emparrados de las viñas que evita colisiones de aves y que, en caso de producirse, elimina el riesgo de seccionar al animal.

Este material, llamado flejes ‘Sabird’, posibilita el cultivo de viña emparrada en zonas incluidas en la Red Natura 2000, donde ahora difícilmente se autoriza esta actividad por el riesgo que los alambres tradicionales suponen para las aves protegidas, como las águilas perdiceras, las avutardas o los sisones.

La principal ventaja que ofrece este sistema es la mecanización del cultivo y el aumento del 25 % de la rentabilidad de las explotaciones

El cultivo de la vid emparrada consiste en guiar el crecimiento de las cepas apoyados en una armadura y unos alambres.

Cuando la distancia entre las hileras es grande, se añaden postes y conducciones de riego por goteo.

El alambre inferior que sostiene la cepa se sitúa a unos 40-50 centímetros del suelo y, a medida que la planta va creciendo, se colocan otros, a una altura de entre 90 y 130 centímetros del suelo.

La principal ventaja que ofrece este sistema es la mecanización del cultivo, el aumento en más del 25 % de la rentabilidad de las explotaciones vitivinícolas y el mayor aprovechamiento del suelo (unos 500 cepas por hectárea).

También facilita la poda y los tratamientos sanitarios, la ventilación y maduración de la uva.

Pese a estas ventajas, el montaje de alambres supone un obstáculo para la visibilidad de las aves, que suelen evitar la zona, y también un alto riesgo de colisión en vuelos rasantes, al aterrizar o emprender el vuelo.

En caso de choque, además, la estrechez y nula flexibilidad del alambre incrementa la posibilidad de que los animales puedan seccionarse.

En caso de viento, también produce vibraciones que el animal percibe

El peligro de las viñas en espaldera para las aves hace que muy a menudo no se autorice su cultivo en zonas de la Red Natura 2000.

Para evitar estos perjuicios, la empresa catalana Birding Natura ha desarrollado este nuevo material pionero en Europa.

Se trata de un material muy visible, de color azul y de 15 milímetros de ancho, frente los 3 milímetros del alambre, y que tiene una flexibilidad del 6 %, lo que amortigua el impacto, impidiendo un choque en seco.

En caso de viento, también produce vibraciones que el animal percibe.

Según ha informado la Generalitat, la instalación de estos flejes es más rápida que la del alambre y no supone un incremento del coste. Además, se pueden colocar láminas reflectantes para mejorar la visibilidad.

Las pruebas realizadas con los flejes han demostrado que la vendimia mecanizada se puede llevar a cabo sin problemas, que el material no se degrada y que soporta los tratamientos fitosanitarios sin problemas.

(Foto: Archivo Recurso)

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