La Alianza UPA-COAG ha cursado una carta al viceconsejero de la PAC de la Consejería de Agricultura, Pedro Medina, en la que le demanda una reunión para tratar de detener la “reducción brutal” que el Fega quiere aplicar a través del SIGPAC a los ganaderos, en materia de admisibilidad de pastos a efectos de la PAC 2023, algo que consideran como una «aberración administrativa».

En la misiva, la Alianza comunica a Pedro Medida que “tras la publicación de la nueva información de la admisibilidad de pastos para esta campaña 2023 en el SIGPAC, desde la Alianza UPA-COAG estamos detectando preocupantes reducciones de la superficie admisible de pastos en determinadas zonas, sin ninguna justificación real. Hay zonas, en las que los ganaderos pueden ver reducida la superficie de pastos en las juntas vecinales en un 30, 40, 50 e incluso un 80 %, por lo que estaríamos ante recortes que dan al traste con la actividad profesional ganadera”.

Por ello, la Alianza UPA-COAG solicita “con carácter de urgencia una reunión con usted y con Angel Gómez, Director General de PAC, para tratar sobre la determinación de estos coeficientes y la necesidad de su inmediata revisión.”

UPA-COAG cree que resulta un absoluto despropósito que en la PAC 2023 se quiera rebajar la ‘superficie admisible’ y por lo tanto se limite superficie que hasta ahora estaba catalogada a todos los efectos, para el cobro de las ayudas europeas, y por lo tanto que una gran parte de las hectáreas dedicadas en Castilla y León a la producción agraria queden sin recibir ayudas.

“ESTA NUEVA ABERRACIÓN ADMINISTRATIVA SUPONE UN ATAQUE MÁS AL SECTOR GANADERO EXTENSIVO, QUE CADA DÍA QUE PASA SUFRE NUEVOS IMPEDIMENTOS”

La Alianza UPA-COAG se pregunta cómo van a salir adelante muchos ganaderos de las zonas de pastos comunales de la Comunidad, e incluso las nuevas incorporaciones del sector, si el nuevo SIGPAC aplica recortes tan extremos en el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) para muchas hectáreas que servían hasta este momento para justificar superficie PAC.

«Esta nueva aberración administrativa supone un ataque más al sector ganadero extensivo, que cada día que pasa sufre nuevos impedimentos y problemas en su labor cotidiana. Desde nuestra organización reclamamos, en este caso al Fega, que deje de vigilar por satélite si su única finalidad es coartar y coaccionar la labor que desempeñan los productores. También recomendamos a los funcionarios de las distintas administraciones que salgan de sus despachos oficiales y vengan a ver el campo in situ para comprobar la realidad de donde pastan los animales y de la superficie que a todos efectos debe ser admisible como pastable en la PAC 2023″.

La Alianza UPA-COAG considera incomprensible que las administraciones sigan a lo suyo, sin valorar lo que la ganadería extensiva supone a todos los efectos, con prácticas que aportan beneficios ambientales al contribuir a mantener la maleza bajo control con su pastoreo en zonas de bajo arbolado y de pastos arbustivos. «Resulta un despropósito que no se valore como se merece una forma de producción como la que se realiza en la montaña leonesa que garantiza no solo un mayor bienestar animal además de favorecer la biodiversidad, la conservación del medio, con prácticas sostenibles e integradas en el medio rural y natural», lamentan.

Asimismo, la organización denuncia que desde el Fega «sigan con la venda en los ojos y no reconozcan la singularidad de los pastos de bajo arbolado, de modo que se pueda considerar esta superficie como admisible en su totalidad. Se trata de una incongruencia total que se quieran cargar el mantenimiento del pastoreo tradicional y por lo tanto favorecer el mantenimiento de la biodiversidad que genera el pastoreo extensivo».

La Alianza UPA-COAG adoptará cuantas medidas sean necesarias para corregir «estas injusticias que recurrentemente supone la PAC con el sistema productivo de zonas especialmente desfavorecidas como pueden ser las de la periferia de nuestra comunidad autónoma».