Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) ha presentado alegaciones en contra del proyecto de modificación de la delimitación del espacio de la zona ZEPA del Delta de Llobregat, que se encuentra en fase de información pública. La organización agraria denuncia que a pesar de que, contrariamente a lo que el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural (DACC) indica, la carta de emplazamiento emitida por la Comisión Europea, solo pide “restablecer y mejorar los hábitats ya establecidos en la superficie actual de zona ZEPA al Delta de Llobregat” pero no ampliarlos.

La entidad alerta que este aumento de más del 154% de la zona ZEPA, se hace a expensas de la actividad agraria. La ampliación, que implica pasar de 935,05 hectáreas a 2.381,01 hectáreas, comportará multitud de restricciones y cambios productivos que comprometerán la viabilidad de las explotaciones agrarias y una fuerte pérdida de su competitividad, abocándolas al cierre.

Mauri Bosch, responsable de la sectorial de la Huerta de JARC y productor del Parc Agrari del Baix Llobregat, lamenta que el proceso participativo se haya llevado a cabo sin contar con todos los agentes del territorio implicados. Bosch explica que, a pesar de que después de varias peticiones por parte de JARC, finalmente pudimos celebrar una reunión con el secretario de Agenda Rural y el director de Políticas Ambientales, principales responsables políticos de este proyecto, esta reunión resultó ser meramente informativa.

El responsable de la Huerta añade que “Durante la reunión, nuestra entidad, que representa los intereses de una parte del sector agrario catalán, mostró su malestar por no haber podido participar con carácter previo al inicio de la consulta pública, de la toma de decisiones adoptadas respecto al proyecto, marginando de este modo a una parte de agricultores, que de forma legítima decidieron tener voz a través de JARC”.

NO EXISTE JUSTIFICACIÓN TÉCNICA DE LOS CRITERIOS DE SELECCIÓN DE LOS SECTORES DE AMPLIACIÓN

El inventario de aves presentes en los espacios propuestos aglutina especies que, a pesar de poder haber sido divisadas excepcionalmente en esta área, no son habituales ni son susceptibles de que su presencia sea viable de forma biológica.

El proyecto de orden no tiene en consideración que las aves dependen de unos hábitats y unas condiciones ambientales que hacen posible el descanso, alimentación o reproducción. Estas tienen que comportar la restauración de un sistema de zonas húmedas y, por lo tanto, los criterios tendrían que pasar por los factores claves del agua, cuando, la superficie de hábitats existentes o potenciales de zona húmeda se limita al 8,7%, y el territorio apto para reconstruir nuevas zonas húmedas aptas se limita al 21,4%.

Mauri Bosch afirma que estamos ante una propuesta que rebasa la legislación europea y carece de rigor científico, cuando debería prevalecer la calidad y no la cantidad”.

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