El presidente de ASAJA-Palencia, José Luis Marcos, ha manifestado este martes 28 que es «un síntoma preocupante» la reducción en más de 13.000 hectáreas de la superficie de cereal de invierno sembrada en esta provincia en la actual campaña, con un descenso del 4,6% con respecto a la de 2021-2022. Marcos ha lamentado que este descenso se deba, entre otros factores, al actual alza de los costes de cultivo del cereal, que no garantiza una rentabilidad ni aun registrándose cosechas por encima de los rendimientos medios del cultivo de secano en esta provincia.

Según las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, la provincia de Palencia cultivará esta campaña 2022-2023 algo más de 273.500 hectáreas de cereal de invierno (trigo, cebada, avena, centeno y triticale), frente a las cerca de 287.000 hectáreas de la campaña anterior. El conjunto de los agricultores palentinos se ha inclinado por sembrar menos cereal de invierno en una proporción similar al de la comunidad de Castilla y León (-3,2%).

Para el presidente de ASAJA-Palencia, José Luis Marcos, resulta significativo que se esté produciendo un retroceso en sectores tradicionales agropecuarios de esta provincia, «pero aún más que se deba a factores como el elevado coste de la sementera, con cifras que no nos garantizan rentabilidad ni cosechando en torno a los tres mil kilos por hectárea en el secano, rendimientos de años buenos en Tierra de Campos y superiores a la media en zonas como el Cerrato».

Ciertamente, la reducción de la superficie de cereal de invierno viene reduciéndose en la provincia de Palencia desde hace años. En lo que va de siglo, se ha recortado en alrededor de una quinta parte. Lejos quedan las más de 300.000 hectáreas que se destinaban a cereal de invierno hace apenas dos décadas.

CADA VEZ MÁS SE TIENDE A LA DIVERSIFICACIÓN PERO NO POR MOTIVOS TÉCNICOS O PRODUCTIVOS SINO POR ECONÓMICOS, COMO LA INFLACIÓN

Marcos puso en relación esta reducción de unos cultivos tradicionales con fenómenos parecidos a los que se registran en otros productores del sector primario, como los del ganado ovino.

El presidente de ASAJA-Palencia subrayó que el agricultor actual tiende a diversificar más los cultivos, pero expresó la queja del sector por el hecho de que estas decisiones no se tomen por razones estrictamente técnicas y productivas, sino por motivos económicos como la inflación que se registra en los costes (combustibles, semillas, fertilizantes, impuestos, costes laborales…). «Frente a lo que piensan muchos, los agricultores y ganaderos no somos beneficiarios de la inflación, sino víctimas como los consumidores finales de los alimentos», afirmó.

Dada la proximidad de la cita electoral de las municipales, José Luis Marcos volvió a animar a los agricultores y ganaderos de la provincia «a involucrarse en la política local, formando parte de las candidaturas, con el fin de propiciar en los ayuntamientos y en las juntas vecinales políticas que sean sensible para con las necesidades del sector».