ASAJA-Sevilla exigirá este viernes 6 a la Comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, que defienda con mayor contundencia la aceituna negra española y el resto de producciones agrarias europeas amenazadas por el giro proteccionista que ha dado la política comercial de EE.UU. Un giro que puede volverse en su contra como un “boomerang”.

De hecho, el responsable de Comercio Internacional de ASAJA-Sevilla, Daniel Pérez, que participará en Bruselas en el grupo de diálogo civil sobre Comercio y Desarrollo Sostenible que presidirá Cecilia Malmström, urgirá, tal y como también exige el Gobierno español, a la Comisaria a revisar los acuerdos comerciales preferenciales que la Unión Europea mantiene con EE.UU. y que permiten la importación de producciones agroalimentarias estadounidenses libres de arancel o a un arancel reducido, tal como ocurren con el maíz, producto que tiene asignado un contingente de 2 millones de toneladas.

España, con más del 20% de toda la producción mundial, es el primer productor y con margen de crecimiento en EE.UU.

La revisión de estos acuerdos resulta impostergable, al menos mientras la Administración Trump  mantenga la presión sobre las producciones europeas, tal como viene haciendo con la aceituna negra española. La industria española de la aceituna de mesa exporta anualmente 32 millones de kilos de aceituna negra a EE.UU, país que recibe el 36% de toda la aceituna exportada por España, por lo que constituye el principal mercado receptor de la aceituna de mesa española, que lleva más de 100 años surtiendo las cocinas y las mesas de los estadounidenses.

EE.UU. es uno de los mercados de atención preferente para la aceituna española, de hecho, el pasado mes de mayo Interaceituna puso en marcha una campaña de promoción dotada con  8 millones de euros para seguir incrementando las ventas en ese país.

Sin embargo, desde el pasado mes de junio, la retórica proteccionista de EE.UU. amenaza esta evolución. Tras la denuncia de dos empresas de California, las autoridades de EE.UU. han abierto un procedimiento antidumping y antisubvención a la exportación de la aceituna negra procedente de España. Un procedimiento tan complejo como injustificado que indirectamente pone en cuestión toda la Política Agraria de la Unión Europea.

Tal como ya ha puesto de manifiesto el Ministerio de Agricultura y el propio Comisario de Agricultura de la UE, el irlandés Phil Hogan, la aceituna negra española no cuenta con una ayuda específica  al producto, ni al precio, ni a la exportación, y las ayudas de la PAC que reciben los agricultores y las industrias son ayudas desacopladas de la producción que cumplen con todos los requisitos impuestos por la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Pese a lo disparatado del caso, veintiocho empresas y cooperativas españolas están aportando la documentación que les requieren las autoridades de los EE.UU. en un proceso tremendamente complejo y excesivamente caro, que ya está produciendo un daño por la cuantía que la propia defensa les está suponiendo.

Por todo ello, ASAJA-Sevilla demandará además a la comisaria Malmström que negocie al más alto nivel para evitar que, mientras se resuelve el procedimiento, se impongan medidas cautelares que supongan un aumento de aranceles y que “saquen de rueda” a los exportadores españoles.

España, con más del 20% de toda la producción mundial, es el primer productor y el primer exportador de aceituna de mesa, y tiene aún mucho margen de crecimiento en EE.UU. por lo que instamos al Gobierno de España y a la Comisión Europea a amparar y defender a este sector fundamental para el desarrollo y la economía de muchas comarcas rurales del sur de España.

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