Los Gobiernos de Andalucía, Murcia y Valencia han plantado cara al «insolidario» recorte del trasvase Tajo-Segura que ha llevado a cabo el Gobierno de España. En una protesta, más institucional que reivindicativa, convocada en Murcia por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) contra nuevas reglas de explotación del trasvase, el presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, aseguró que el recorte del trasvase Tajo-Segura por parte del Ejecutivo central supone “el fin de la Región de Murcia tal y como la conocemos”.
Asimismo, y con respecto a este asunto ha advertido de que “nos estamos jugando nuestro futuro como Región. La sociedad tiene que saber eso. La sociedad tiene que saber que esta Región se ha construido gracias a la agricultura de los últimos 46 años, es decir, gracias al trasvase, y sin trasvase no vamos a tener futuro”.
Ante la amenaza de recorte, López Miras pidió a la sociedad de la Región de Murcia “estar al lado de nuestros agricultores y nuestros regantes en la defensa del trasvase”, porque ese apoyo supondrá “estar al lado del futuro de la Región de Murcia. Esto no es una lucha política o partidista. Esto es defender a la Región de Murcia”.
PERDIDAS MILLONARIAS EN TODAS LAS REGIONES Y AVANZAN QUE HABRÁ RECURSOS A LAS NUEVAS NORMAS DE EXPLOTACIÓN
Por su parte, y dentro de este frente autonómico de las CCA que han plantado cara al Gobierno, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha asegurado que «venimos a plantar cara al Gobierno de Pedro Sánchez y su política de sequía, que no de agua», ha afirmado el consejero, quien ha garantizado que Andalucía «dará la batalla, como lo está haciendo desde 2019, por los regantes, por la agricultura y por los derechos del agua que no son de unos pocos, como nos quieren hacer ver desde el Ministerio para la Transición Ecológica«.
El consejero ha aportado el dato de que sólo en Almería, supondrá pérdidas económicas por más de 30 millones de euros, afectando de forma directa a 5.000 hectáreas, e indirectamente, a 24.000 de la zona del Levante, dedicadas fundamentalmente a cultivos al aire libre.
Tras lamentar que «algunos hayan hecho de este bien público un arma arrojadiza con la que pagar fidelidades y castigar territorios», el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha asegurado que el sureste español sufre «una doble sequía: la climatológica y aquella a la que le somete el Gobierno de España que, favorece la insolidaridad entre territorios y condena, sin agua, de forma constante y continuada, a regiones como Murcia, Valencia y Andalucía».
Asimismo, el president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, también se ha sumado a las CCAA que han plantado cara al Gobierno central y ha apelado a “la unidad de todos los españoles para defender el agua que necesita nuestra tierra y garantizar el futuro que se merece” y ha asegurado que la Generalitat movilizará todos los medios a su alcance “con toda la capacidad de respuesta social, política, institucional, técnica y jurídica” y ha avanzado que presentará alegaciones a las nuevas normas de explotación del trasvase Tajo-Segura “porque el agua es de todos”, además de recordar que “no es un recurso gratis”.
El president ha explicado que no se trata de “una reivindicación egoísta ni contra nadie”, y ha celebrado “la unidad” de todos en la defensa de un bien común para todos los territorios.
Finalmente, el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España, Juan Valero, ha recordado que los planes hidrológicos establecen como prioridad por encima de los trasvases la atención de las necesidades de la cuenca cedente, ninguna de las cuales ha quedado pendiente por el desembalse, ya que el 90% de los regadíos del Tajo se abastecen de sus afluentes, no del cauce de ese río.
Y ha criticado los caudales ecológicos del Tajo a su paso por Aranjuez (Madrid), pues si se aplicaran a otras zonas del río, sus propios regantes tendrían problemas de abastecimiento.