Un millar de viticultores gallegos de las cuatro denominaciones de origen vitivinícolas y productores de castaña, vacuno y apicultura de la provincia de Ourense han salido este martes 23 a la calle, en Ourense, para exigir «ayudas directas» por los «daños reales» en los viñedos y explotaciones, que han dejado sin producción a «más de 2.000 familias» tras considerar «insultantes» las propuestas planteadas por la Consellería do Medio Rural.

La manifestación, convocada por Unións Agrarias, Sindicato Labrego Galego y Fruga, en la ciudad de Ourense, ha llegado a la capital orensana, después de sendas protestas celebradas en la localidad de Ribadavia y en Viana do Bolo en las últimas semanas para protestar por los daños ocasionados por las heladas del mes de abril.

A la protesta de los viticultores gallegos se les sumARON productores de castaña, cereal y apicultura de montaña

Pasadas las once de la mañana, los manifestantes, con pancartas que decían «En defensa del campo, ayudas directas», «por nuestras cepas, por nuestro futuro», han partido del pabellón de Os Remedios y han recorrido varias calles del centro de Ourense, Subdelegación de Gobierno y han finalizado delante de la delegación de la Xunta donde han leído un manifiesto para pedir ayudas para «poder seguir viviendo en el rural».

Entre los participantes, estuvieron viticultores de las denominaciones de origen afectadas así como productores de castaña, cereal y apicultura de las zonas de la montaña oriental de Ourense (Bolo, A Gudiña, Viana, A Mezquita, Vilariño) y también del sur de Lugo, que perdieron casi «el 100 por cien de su producción.

Antes de arrancar la movilización, el secretario general de UU.AA en Galicia, Roberto García, ha reclamado «ayudas directas» para las «más de 2.000 familias afectadas» por las heladas, con un máximo de «15.000 euros por explotación» así como la «condonación de los pagos a la Seguridad Social» dejando la negociación de los seguros «para el futuro».

Según ha apuntado este portavoz sindical, todo el conjunto de la provincia tanto el sector del vino como la producción de las zonas de montaña de Ourense y del sur de Lugo se han visto afectados por los daños. Del sector, viven «más de 3.900 viticultores y otros mil productores de castaña y carne» quienes, ha advertido García, «se van a quedar, en su mayoría, sin ningún tipo de ingreso» este año.

Por este motivo, ha reclamado a la conselleira de Medio Rural, Àngeles Vázquez, que habilite una línea de ayudas directas para estas familias para que «no tengan que abandonar su actividad» y medio de vida tras calificar de «insultantes» las propuestas planteadas desde su departamento.

En lo que respecta a la habilitación de créditos blandos, ha indicado que puede ser una solución para unas 250 bodegas que se van a quedar sin uva pero no para los viticultores afectados ya que no van a tener ningún tipo de ingreso.

«La única salida son las ayudas directas a la renta porque hay daños reales», ha insistido este sindicalista, quien ha asegurado que son los daños más importantes «que se recuerdan en los últimos 40 años».

Desde Unións Agrarias han insistido en que las ayudas a los viticultores gallegos son legales por lo que piden que se habiliten «al igual que se hizo el año pasado con la Ribeira Sacra o con el sector lácteo».

Preguntado por la partida de 1,4 millones avanzada por la Consellería para reestructuración de viñedos, ha señalado que es un «anuncio para los medios de comunicación» pero no una ayuda real, al asegurar que son partidas que se habilitan «todos los años haya heladas o no».

Critican que las medidas propuestas desde la Xunta «no son suficientes»

En esta línea, el representante del Sindicato Labrego Galego en Ourense, José Manuel Parente, ha exigido también al Gobierno gallego «que actúe» y tenga «el mismo trato» que en otras zonas» de Galicia y habilite ayudas «en los mismos términos» que se hizo el año pasado en la Ribeira Sacra.

Así, ha considerado que las medidas propuestas desde la Xunta «no son suficientes» y ha advertido de que los créditos blandos, «no van a llegar a los viticultores» al no tener ingresos y tampoco ve efectivas las bonificaciones fiscales.

Los viticultores han puesto en duda la voluntad real de la Xunta para ayudar al rural. «Si de verdad quieren apostar por el rural es una excelente ocasión para hacerlo», ha reivindicado Parente.

Al finalizar la movilización, representantes sindicales se ha reunido con la delegada de la Xunta, Marisol Díaz, que ha accedido a reunirse con los manifestantes concentrados.

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