Miles de agricultores y ganaderos de Castilla y León han tomado este jueves las calles de Valladolid para reivindicar al Gobierno Central y al autonómico ayudas para paliar una sequía que ha dejado al sector «en la UCI», donde han reclamado ayudas por valor de mil millones de euros, que es solo la mitad de lo que están perdiendo actualmente.

Bajo el lema «La sequía arruina el campo. Ayudas directas y PAC flexible ya», los agricultores y ganaderos, convocados por Asaja, UCCL y la Alianza UPA-COAG, han pedido un paquete de ayudas de al menos mil millones de euros, es decir, de la mitad de la cuantía que estiman que han perdido esta campaña: 2.000 millones de euros.

Las Opas han catalogado este acto como un «toque de atención» a las administraciones y han avanzado que, de no recibir una respuesta favorable a sus peticiones, organizarán una protesta a nivel nacional en Madrid antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio.

La protesta, que ha partido de la delegación del Gobierno en Castilla y León y ha transcurrido por el centro de la ciudad hasta la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se ha producido sin incidentes -al margen de los cortes de tráfico- y con un fuerte despliegue policial, después del intento de asalto a la Delegación de la Junta en Salamanca la semana pasada por parte de un colectivo ganadero en una protesta.

PETICIÓN DE AYUDA A LA UE, AL GOBIERNO Y A LA JUNTA

Esta jornada de protesta de los profesionales del campo de Castilla y León convocada por Asaja, UCCL y UPA-Coag ha dirigido sus protestas tanto a la Unión Europea, como al Gobierno Central y al Autonómico.

«No puede ser que trabajando, nos estemos arruinando», ha lamentado ante los medios el presidente de Asaja en la Comunidad, Donaciano Dujo, al tiempo que su homólogo de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín, ha recriminado a las administraciones por haber «dado la espalda» al campo: «El 2022 fue malo, el 2017 peor, pero este 2023 ha sido la puntilla», ha expresado.

Entre las peticiones del sector se encuentran ayudas directas y financieras, con préstamos a tipo cero con dos años de carencia y amortización en siete años, y flexibilidad de la PAC, ante la «barbaridad» de tener que dejar hasta el 1 de septiembre parcelas llenas de malas hierbas, han lamentado.

Por todo ello, las Opas han reclamado a las administraciones comunitaria, nacional y autonómica ayudas por valor de mil millones de euros para que los productores de Castilla y León se hagan cargo de los otros mil restantes que han supuesto de pérdidas la sequía.

Asimismo han tildado de «irrisorio» el paquete de medidas aprobado por el Gobierno en su real decreto contra la sequía, mientras que han acusado al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de «no decir esta boca es mía» en este problema, donde la Junta de Castilla y León no ha puesto aún encima de la mesa fondos con ayudas directas.

Precisamente, al margen de estas ayudas directas, el campo ha pedido una mejora integral de los seguros agrarios, con la consideración de excepcionalidad de la campaña 2022/2023, algo que justamente ha aprobado este jueves el Consejo de Gobierno autonómico en su reunión semanal.

Finalmente, otras medidas apoyo que reivindica el sector pasan por una mejor gestión del agua y del forraje en momentos de escasez, un aumento de la inversión en infraestructuras hidráulicas de almacenamiento de agua o un plan de investigación que contemple alternativas globales para la adaptación de la agricultura frente al cambio climático.

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