La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha reclamado este martes 18 al inistro de Consumo, Alberto Garzón, un apoyo sin fisuras del Gobierno a las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas de carácter profesional. “Son la columna vertebral de nuestro sector y el modelo mayoritario en España y Europa. Cerca de 365.000 pequeños y medianos ganaderos y ganaderas que generan desarrollo económico y social en nuestros pueblos y producen una carne de excelencia en base a los más altos estándares del mundo en materia de calidad, sanidad, bienestar animal y respeto al medio ambiente”, ha apuntado el Secretario General de COAG, Miguel Padilla.

En relación a ello, los representantes de COAG han pedido al ministro de Consumo un plan de apoyo concreto a este modelo social de ganadería por parte del Gobierno, que potencie y proteja su desarrollo sostenible ante el inquietante “proceso de uberización del campo” y el aterrizaje de fondos de inversión especulativos. “Estos modelos son insostenibles. Llegan, esquilman y se van. Como ejemplo, el proyecto de macrogranja de 23.000 vacas de leche que se quiere instalar en Noviercas. La producción anual estimada vendría a sustituir a 432 explotaciones familiares, destruiría 726 empleos en zonas rurales y generaría el doble de residuos orgánicos que toda la población de Castilla y León”, ha puntualizado Padilla.

Entre las medidas planteadas al ministro Garzón, destacan la exigencia de los mismos estándares a las importaciones de terceros países y un mayor control en frontera, la apertura de un grupo de diálogo entre ganaderos y consumidores para consensuar la postura española sobre el etiquetado frontal sostenible que ya trabaja la Comisión Europa y el rechazo frontal a los acuerdos de libre de comercio de la UE con terceros países, caso del MERCOSUR, que provocaría un impacto muy negativo sobre el 20% de nuestra producción final ganadera, (2.700 millones de euros/año), según el Estudio elaborado por los Servicios Técnicos de COAG.

Además, se ha trasladado la preocupación por la criminalización que está sufriendo la ganadería en los últimos tiempos. «Está totalmente injustificado colocar a los ganaderos en el centro de todos los males», ha remarcado Miguel Padilla, a lo que ha apostillado; «necesitamos un debate serio, sereno y riguroso sobre el modelo de ganadería que queremos en España y en Europa. Nos jugamos mantener un tejido productivo rentable y sostenible que garantice nuestra soberanía alimentaria, el futuro del medio rural y la gestión equilibrada de nuestro entorno natural», donde debe jugar un papel prioritario las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas.

×