Procedentes de Maluenda (con 902 habitantes, en Zaragoza), A Carballeira (aldea con 20 habitantes, en A Estrada, Pontevedra) o Silla Baja (pueblo con 64 habitantes ubicado en Diezma, Granada), entre otros lugares rurales diseminados por todo el territorio, más de cuarenta mujeres rurales formarán una comitiva que va a viajar a partir de mañana por Europa para difundir las propuestas del feminismo rural español por Europa.

Se trata de un grupo de mujeres socias y representantes de Fademur (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) que recorrerán Austria, Italia y Francia hasta el próximo día 31 de mayo. El motivo: lograr un triple objetivo que extenderá un impacto positivo a sus comunidades.

Por un lado, Fademur quiere estrechar la red tejida por las mujeres rurales europeas, cohesionándolas en el contexto actual, crucial para el futuro de los valores que el feminismo rural siempre ha defendido para la construcción de comunidades justas, iguales y libres.

Por otro, la organización recabará apoyos en su lucha contra la violencia contra las mujeres rurales. Concretamente, Fademur pretende llevar fuera de nuestras fronteras los espacios seguros que extiende contra la violencia machista en los pueblos de nuestro país. Desde 2014, la organización ha conseguido incluir 556 ubicaciones en esta red

En último lugar, las mujeres rurales de Fademur también pretenden intercambiar experiencias con compañeras del sector agrario austriaco, italiano y francés. Buscarán conocer las claves de la excelencia de proyectos destacados en estos países y replicarlas en el nuestro por medio del feminismo rural.

Para todo ello, el grupo de Fademur mantendrá reuniones con representantes de organizaciones de mujeres rurales de estos países: ARGE Rind en Austria, Donne Coldiretti en Italia y la Commision Nationale des Agricultrices (CNEA) en Francia. Asimismo, las mujeres de Fademur visitarán negocios agroalimentarios, así como otros relacionados con el agroturismo, en todas las áreas rurales por las que van a viajar.

DECÁLOGO DE PROPUESTAS DEL FEMINISMO RURAL

Fademur ha explicado que adoptar este decálogo contribuiría no solo a avanzar en igualdad en las zonas rurales de Europa sino también a fortalecer el músculo social y económico de estas áreas, cuyas consecuencias se extenderían más allá de estas comunidades y redundaría en la sostenibilidad de la sociedad europea en su conjunto

1. Crear un foro que aborde la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el medio rural europeo. Las mujeres rurales piden establecer un grupo de diálogo civil de Igualdad de la CE enfocadas en su ámbito

2. Medir el impacto de género y de ruralidad (más allá de la PAC) de los presupuestos de la UE. Conocer el impacto de las acciones de la UE ayudará a tomar mejores decisiones para reducirlas estas brechas en el futuro.

3. Desarrollar bases de datos y redes de información. Que abarquen las cuestiones económicas y sociales relacionadas con las mujeres rurales para abordar de manera más precisa la lucha por la igualdad de oportunidades.

4. Fortalecer a las mujeres rurales desde la PAC:

– Priorizar los proyectos de mujeres rurales en el segundo pilar de la PAC (para el desarrollo rural). En España, actualmente es optativo y son las Comunidades Autónomas las que deciden sobre esto.

– Seguir incrementado las ayudas directas a mujeres productoras del primer pilar de la PAC. De esta forma, reducir la brecha que existe entre las explotaciones agrarias de hombres y de mujeres, puesto que ellas tienen menos explotaciones y las suyas son más pequeñas, lo que también provoca que sean más débiles en un contexto de crisis económica.

5. Fomentar la digitalización entre las mujeres rurales. La digitalización puede ser una oportunidad para reducir las brechas de género y ámbito. Por ello, se pide un esfuerzo de formación en digitalización de las mujeres rurales y mejorar su acceso, tanto en el aspecto de la conectividad como en el del precio.

6. Profesionalizar los trabajos de cuidados en los pueblos. Aprovechar el potencial de los trabajos de cuidados para atajar dos problemas estructurales del medio rural: el despoblamiento de los pueblos y la falta de oportunidades laborales, especialmente sufrida por las mujeres. De esta manera, crear empleos a la vez que se garantiza el bienestar de la población mayor y dependiente en el medio rural, detener la sangría demográfica que sufren las zonas rurales y mejorar el nivel general de estas comunidades.

7. Fortalecer la lucha contra la violencia machista en los pueblos. Tras el reciente acuerdo entre el Parlamento y el Consejo sobre la futura Directiva sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres, incluir la perspectiva rural para que la norma aborde la realidad en los pueblos y proteja a sus mujeres:

– Recabar información estadística sobre esta cuestión en los territorios rurales.

– Formar a agentes comprometidos en esta lucha en los pueblos. entendiendo que en ellos estas violencias tienen mecanismos particulares.

– Mejorar el acceso en los pueblos a los recursos públicos de atención a víctimas.

8. Hacer efectivo el acceso a la salud con perspectiva de género en los pueblos, haciendo un especial énfasis en todas las cuestiones relacionadas con la salud sexual y reproductiva.

9. Incluir los territorios rurales como destinatarios de todas las manifestaciones culturales. La cultura genera identidad y desarrollo. El acceso a las actividades culturales (más allá de la audiovisual), que está en manos de la autogestión de los territorios, tiene que ser menos heroica y más apoyada por las Administraciones.

10. Fortalecer el apoyo a las organizaciones de mujeres rurales. En un medio diverso y disperso como es el rural, las organizaciones de la sociedad civil juegan un papel fundamental en su diversificación y dinamización a todos los niveles. Por ello, facilitar su trabajo supondrá un impacto positivo directo en sus comunidades.

EXPEDICIÓN DEL PLAN ALLEN RURAL

Gracias a este viaje, las mujeres rurales emprendedoras del sector agroalimentario conocerán de primera mano a compañeras europeas con quienes establecer sinergias e intercambiar experiencias. De esta forma, en Fademur esperan poder extraer conclusiones y ejemplos que llevar a la práctica en el campo español.

Por ello, Fademur enmarca esta gira en Plan Allen Rural, el programa con el que la organización mejora la situación de las mujeres del sector agroalimentario de España gracias al apoyo de IKEA.

A través de formación y asesoramiento, y haciendo especial hincapié en digitalización, diversificación y transición ecológica, Plan Allen Rural ya ha impulsado a más de 700 mujeres rurales. La organización se ha marcado por objetivo extender esta ayuda a 1.000 beneficiarias durante los dos años de duración del programa, que terminará en 2025, y certificará la primera promoción de quinientas mujeres pilotas de drones.

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