Ha arrancado la campaña andaluza de recolección de cereales y UPA Andalucía anticipa que viene acompañada de unos rendimientos menores al de campañas anteriores, desiguales entre provincias y entre las propias parcelas, pero sin embargo con unos precios tendentes a la baja.

Desde la organización agraria especifican que “con una superficie similar a la de la campaña pasada, las producciones caen de media un 30% con respecto al año pasado”. Por poner un ejemplo, añaden desde UPA, “en el año 2018 se obtuvo en Andalucía una media de 4.101 kg/ha en trigo y 3.187 kg/ha de cebada, mientras que la previsión de 2019 se sitúa en los 2.931 kg/ha en trigo y 2.258 kg/ha para la cebada”.

Esta situación, además de Andalucía, la han padecido Castilla León, donde el cereal tiene algún palmo de menos en altura de lo habitual

Además del menor rendimiento para la presente campaña andaluza, motivado fundamentalmente por la falta de lluvias otoñales e invernales y las altas temperaturas de febrero, la variación entre provincias y la variación entre parcelas dentro de una misma provincia o municipio viene marcada fundamentalmente por la disparidad de ciclos, variedades más tempranas o tardías, y si se han visto afectadas negativamente por las lluvias tardías acontecidas en la pasada Semana Santa.

Esta situación, además de Andalucía, la han padecido el resto de comunidades autónomas como es el caso de Castilla León. Es generalizado que los diferentes cultivos de cereal presenten un mal desarrollo del granado y tiene algún palmo de menos en altura de lo habitual.

La situación a nivel mundial difiere de la que tenemos en España. Para esta campaña, advierten desde UPA Andalucía, “el USDA, el Departamento de Agricultura de EEUU, prevé una campaña como es el caso del trigo en el que los principales comercializadores (Argentina, Australia, Canadá, UE, Rusia y Ucrania) tendrán mejores cosechas que en la campaña previa. A esto se añade que por sexta vez en siete años, la producción se sitúa por encima del consumo”.

“Mientras tanto, en España y por ende en Andalucía, además de que vivimos condicionados por la especulación del mercado mundial de cereales, nos topamos con precios tendentes a la baja, donde los agricultores cobran por sus productos en algunos casos precios similares a los que se cobraban hace 30 años, mientras que los costes en imputs no paran de subirles campaña tras campaña”, critican desde UPA.

La situación ante esta campaña andaluza es insostenible y es por ello por lo que desde UPA Andalucía han reclamado a las administraciones públicas que trabajen por el urgente establecimiento de mecanismos de regulación que posibiliten que los agricultores perciban por sus producciones unos precios acordes a lo que les cuesta producirlas.

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