El Consejo de Veterinarios de Castilla y León ha reclamado a la Junta que analice y tome medidas ante la «escasez» de estos profesionales de campo, especialmente en materia de planificación para acometer la vacunación contra la enfermedad de la lengua azul en territorios como Segovia, donde hablan de una «incapacidad absoluta» para realizar sus funciones.

En un comunicado, este colectivo ha recordado que el pasado 13 de noviembre, la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León estableció la obligatoriedad de la vacunación de lengua azul del ganado vacuno y ovino en la mayor parte de la provincia de Segovia.

Esto supone la vacunación y revacunación de más de 100.000 cabezas de vacuno y la vacunación de más de 100.000 cabezas de ovino entre el 1 de enero de 2024 y aproximadamente mayo de 2024, lo que los veterinarios ven inasumible, al representar una media de 1.300 vacunaciones al día.

La Consejería dictó también que esta vacunación obligatoria no se realizaría a través de los servicios ofrecidos por la Administración de la Junta de Castilla y León, una decisión, recuerdan los veterinarios de libre ejercicio, adoptada “de forma inesperada y sin otras explicaciones”.

El Consejo de Veterinarios ha sostenido que esta medida tendrá una doble consecuencia: que los ganaderos de Segovia tendrán que costear la aplicación de estas vacunas y que serán los veterinarios en ejercicio libre (autónomos, de cooperativas y de empresas) quienes tengan que realizar estas vacunaciones.

VEN QUE “CON LA ESCASEZ DE PROFESIONALES ACTUANDO COMO VETERINARIOS DE CAMPO ES MATERIALMENTE INVIABLE E IMPOSIBLE DE EJECUTAR»

Por este motivo, los veterinarios en ejercicio libre han mantenido reuniones con el jefe de sección de Sanidad Animal de Segovia, han trasladado esta situación tanto al Colegio Oficial de Veterinarios de esa provincia como al Consejo autonómico.

Estos profesionales han planteado que “con la escasez de profesionales actuando como veterinarios de campo en Segovia y ya notablemente sobrecargados de trabajo, esta propuesta e indirectamente imposición para la vacunación de lengua azul es materialmente inviable e imposible de ejecutar en los términos y plazos que establece la normativa».

El Consejo de Veterinarios ha añadido que esta «imposibilidad de ejecutar las medidas sanitarias» en los plazos que la normativa establece traería consigo un «considerable perjuicio para los ganaderos de Segovia», como la inmovilización de animales y posibles sanciones.

En su opinión, además supone un «agravio comparativo que los ganaderos tengan que costear una vacunación obligatoria, cuando en otras provincias se ha hecho hasta el presente de forma gratuita».

Ante esta situación, el Consejo autonómico ha solicitado al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, que realice un estudio y programa adecuado a la situación actual, para lo que han ofrecido colaboración.

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