APAG Guadalajara vuelve a denunciar la inseguridad en el medio rural y en concreto en las explotaciones y naves agropecuarias, así como la impunidad en la que quedan muchos de los robos cometidos y los propios ladrones. de hecho, narra el caso de dos agricultores que tardaron más tiempo en hacer una denuncia que los detenidos en salir sin cargos.

El último caso tuvo lugar , en la noche del pasado Domingo en Yélamos de Arriba, donde dos jóvenes agricultores pillaron ‘in fraganti’ a los cacos en la nave de uno de ellos, cuando se disponían a robar entre otras cosas, 400 litros de gasoil del depósito.

Tras un intento de huida en coche, los agricultores lograron retener a los ladrones hasta que llego la Guardia Civil, y en ese impás se vivieron momentos de tensión. Sin embargo correr ese riesgo no sirvió de nada, ya que cuando los jóvenes agricultores entraban a declarar, los implicados salían del cuartel tras su declaración, en libertad y sin cargos, al considerarse los hechos como «tentativa de robo».

Se da la circunstancia de que hace un año robaron 18 corderas a este agricultor/ganadero y hace dos años robaron herramientas en todas las naves del pueblo; incluso fueron pillados dentro de una casa, pero los hechos tampoco tuvieron consecuencias, ya que los acusados no se presentaron al juicio.

Todo esto explica la exasperación y rabia de los vecinos, que ven con pesimismo como la justicia parece no tener mecanismos para frenar y castigar estos hechos y como -seguramente en pocos días- estos saqueadores volverán a actuar en cualquier otro pueblo de la provincia.

Los afectados se quejan también de la desprotección por parte de los seguros, ya que si no ha habido fuerza en el delito (puerta o ventana forzada…) el seguro no cubre nada, o si las herramientas son de segunda mano, tampoco.

Oleada de robos en Guadalajara sin que haya detenidos

En estos momentos de Congresos y seminarios monográficos sobre despoblación, desde APAG insisten una vez más en que la seguridad es una de las piezas claves para que nuestros pueblos no acaben abandonados.

APAG mantiene un contacto permanente con la comandancia de la Guardia Civil y ha denunciado en muchas ocasiones distintos robos en el campo, como el ocurrido hace un año en Almadrones a otro agricultor, donde se llevaron una máquina Manitou  de grandes dimensiones, sin que se haya esclarecido este intrigante robo.

Un vivero de espárragos de Fontanar fue víctima hace unos meses de hasta tres robos de material en un mes escaso:  baterías, un quad, radiales, grupos de soldar y toda la herramienta eléctrica, (valorado en unos 20.000 euros) también sin esclarecer.

La semana pasada la propia APAG fue víctima de un robo de gasoil en una de sus máquinas de trabajo en Marchamalo.

La lista sería interminable. En Cogolludo se registró la semana pasada un importante robo en un silo del Ayuntamiento, en plena tarde. Los cacos se llevaron multitud de herramientas, entre ellas tres desbrozadoras, con una valoración económica superior a los 40.000 euros.

Estos delitos se han convertido en el pan de cada día en pueblos, naves, fincas, etc… lo que genera una grave sensación de inseguridad y peligro entre los agricultores, ganaderos y demás habitantes del medio rural, sobre todo cuando ven salir a los implicados sin cargos.

(Fotos: Archivo)

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