El pulso que el sector remolachero mantiene con Azucarera, tras decidir rebajar los precios unilateralmente, sigue provocando reacciones inesperadas. Así, si hace unos días un grupo de remolacheros de la UCCL anunciaban que dejarían de cultivar para la empresa, ahora ha sido el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, ha advertido este quien ha advertdo a la Junta de que «no se puede poner ni un euro más» de apoyos para Azucarera, para aquellos que «se quieren marchar» de la Comunidad, y ha reclamado que si quiere ayudar más al sector remolachero lo haga con Acor, que «es el que se quiere quedar».

Toda una declaración de intenciones que pone sobre la mesa, a la espera de las reuniones que debe seguir manteniendo el sector para frenar los planes de Azucarera, una alternativa real de dejar de lado a la empresa Azucarera-British Sugar pra el dar el salto a la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, quien en su última asamblea general dejó clara su voluntad de mantener el apoyo del cultivo remolachero más allá de 2020, “mientras se prorrogue la actual PAC”.

Un año marcado de nuevo por los precios

ASAJA, al margen de su apoyo a Acor y del tema remolachero, ha presentado el balance del sector, en un año marcado por la lucha del sector por unos precios dignos en un mercado cada vez más complicado y con unas administraciones rendidas a su burocracia e incapaces de tomar decisiones que protejan a los agricultores y ganaderos. Ni en el plano europeo -con la congelación de facto de todo lo dicho y negociado en torno a la nueva PAC-, ni en el nacional -con un gobierno de transición- ni autonómico, en un momento en el que pesa más la imagen que los hechos y se prefiere derivar responsabilidades a asumirlas, y con toda la clase política pendiente del calendario electoral, 2018 no pasará a la historia porque hayan existido propuestas o medidas reales para proteger al sector.

Con todo, «desde ASAJA hemos trabajado para avanzar en los dos grandes problemas que hoy tenemos los agricultores y ganaderos: los precios y la rentabilidad, por un lado, y por otro las numerosas y crecientes trabas que tienen las explotaciones», ha señalado Donaciano Dujo, presidente de la OPA, que ha estado acompañado por el secretario general, José Antonio Turrado, y por el presidente de Valladolid, Juan Ramón Alonso.

En el primer punto, el de la rentabilidad, la cosecha buena de 2018 ha visto peligrar su rentabilidad por los interesados movimientos que se vivieron desde el verano, promovido por los intermediarios, interesados en hundir los precios. «Desde ASAJA, vimos que estos movimientos no respondían a la realidad, porque la cosecha en Europa era mala y los mercados de futuros marcaban una tendencia alcista, y nos ocupamos con todos nuestros medios de que los agricultores fueran conscientes de que no era el momento de vender», señaló Donaciano Dujo. El precio se convierte para todos los sectores en el factor clave. Así, mientras la patata ha vivido un año aceptable, el girasol soporta caídas injustas, y el viñedo, los forrajes o las legumbres han mantenido cierta estabilidad.

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