La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha pedido este lunes 26 que la planificación hidrológica recoja la demanda de agua actual y no se guíe por un «enfoque propio del ecologismo radical».
Los regantes han alertado de la «amenaza» de que en el nuevo ciclo de planificación se imponga un enfoque «que busca exclusivamente objetivos ambientales y restituir los ríos a su régimen natural sin evaluar ni considerar los efectos sobre las demandas existentes».
«Todas las actividades económicas necesitan agua, por lo que reducir la disponibilidad y las garantías perjudicará a la economía (pérdida de producción, de mercados, de PIB), el empleo y la ordenación del territorio», ha señalado en una nota de pensa del presidente de Fenacore, Andrés del Campo.
A su juicio, hace falta encontrar un «equilibrio razonable que permita armonizar el buen estado de las masas de agua con la satisfacción de las demandas», armonizando «la protección del medio ambiente con el bienestar social».
La búsqueda de ese equilibrio forma parte de las nuevas alegaciones que los regantes han presentado a los Esquemas provisionales de temas importantes del tercer ciclo de planificación, documentos que están sometidos a consulta pública en tal proceso de planificación hidrológica.
En otra de las alegaciones presentadas, Fenacore defiende el papel de los regantes en la lucha contra la despoblación de la España rural.
Así lo ha reivindicado después de pedir al Gobierno que destine 5.200 millones de euros del plan de recuperación para superar la crisis del coronavirus, financiado con fondos europeos, para modernizar el millón de hectáreas aún pendiente.
Las comunidades de regantes han destacado su labor a la hora de fijar la población en los pueblos y de cohesionar, vertebrar y ordenar el territorio, ya que el regadío «genera una fuerte demanda de mano de obra y favorece la actividad comercial».