Los regantes de la comarca del Campo de Cartagena llevarán los vertidos contaminantes de sus regadíos hasta la desalobradora de la comunidad Arco Sur Mar Menor, junto a la depuradora de aguas residuales de Cabo de Palos, una vez que el Gobierno autonómico construya y pague la canalización para ello.

Así lo decidieron sentados a una mesa las partes reunidas: el director general del Agua autonómico, Andrés Martínez; el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Carlos González; el director de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente, Juan Madrigal, y el presidente del Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura, José Manuel Claver.

Según el Gobierno murciano, una vez llegadas a la desalobradora desde la rambla del Albujón, las aguas serán tratadas para su reutilización de nuevo en explotaciones agrícolas de zonas regables preexistentes ya autorizadas.

la consejería ejecutará las obras de conducción e impulsión entre ambos puntos y la comunidad de regantes adcuará las instalaciones

La canalización irá desde el desde el depósito de captación existente junto a la rambla que gestiona la comunidad de regantes del Campo de Cartagena, titular de la concesión, a la desalobradora de la del Arco Sur Mar Menor.

La consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ejecutará con cargo a sus presupuestos las obras de conducción e impulsión entre ambos puntos y esta segunda comunidad de regantes adecuará sus instalaciones para el tratamiento de las aguas.

Esta actuación, amparada en el real decreto ley de sequía, será temporal, hasta que culmine el proceso de control y tratamiento de aguas con elevado nivel de nitratos con los denominados filtros verdes.

Según el Gobierno, «evitará la llegada al mar Menor de caudales de las escorrentías, afloramientos de aguas del acuífero o de procedencia indeterminada, con lo que se eliminará o reducirá notablemente uno de los agentes causantes del proceso de eutrofización», esto es, el incremento de sustancias nutritivas que provoca un exceso de fitoplancton.

El crecimiento excesivo de algas y otras plantas acuáticas provoca que al morir estas se depositen en el fondo y generen residuos orgánicos que al descomponerse consumen gran parte del oxígeno disuelto en el agua, lo que puede afectar a la vida de la laguna salada y producir la muerte por asfixia de la fauna y la flora, entre otros graves problemas medioambientales.

(Foto: www.agrodiario.com)

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