Los precios del azúcar están alcanzando sus cotas más elevadas de los últimos años en los mercados internacionales, mientras que en España es el producto con más inflación en el último año, a causa de los costes por la guerra de Ucrania y de una reducción de oferta que viene de atrás.

El Índice de Precios al Consumo (IPC) español, los indicadores de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y las cotizaciones de mercados de referencia como Londres reflejan una tendencia alcista en las cotizaciones azucareras que contrasta con cierta moderación en otras materias primas.

España es un país deficitario en producción de azúcar y en los últimos 12 meses su precio se ha encarecido un 52,6 % para sus ciudadanos, lo que representa la mayor subida de precios de todos los bienes (agroalimentarios y otros) de los últimos datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) de febrero.

Respecto a enero ha repuntado un 1,1% y en lo que va de año un 2,2%, según el IPC.

En el último índice de precios alimentarios de la FAO sobre febrero, el azúcar repuntó el 6,9 % respecto a enero y alcanzó su nivel superior de los últimos seis años, debido sobre todo a la revisión a la baja de la cosecha de la India y a movimientos bajistas de los precios del crudo y del etanol en Brasil.

Según la FAO, desde febrero de 2022 el encarecimiento del azúcar ha sido del 13 % y en lo que va de año del 6,6 %. Ese acusado repunte de febrero contrastó con caídas de cotizaciones de alimentos como los aceites vegetales o los lácteos.

La tendencia continúa y, según las últimas cotizaciones de los contratos de futuros en Londres, publicadas por la Organización Internacional del Azúcar (ISO, siglas en inglés) y otros analistas en la última jornada los precios aumentaron el 1,58 % mientras que en las últimas 52 semanas han ascendido el 8,91 %.

El ISO sitúa el precio medio del azúcar (contando las cotizaciones de los distintos tipos de contratos de futuro) en 578,35 dólares por tonelada (545,6 euros/tonelada) y en 20,23 céntimos la libra en el mercado de Nueva York.

LAS RAZONES DE UN INCREMENTO QUE NO SIEMPRE REPERCUTE EN LOS AGRICULTORES

Según el responsable del sector de la remolacha de la organización agraria COAG, Lorenzo Rivera, el alza de precios no ocurre «porque sí» y detalla entre los motivos los costes agrícolas y energéticos por la guerra en Ucrania, pero también una reconversión en la Unión Europea (UE) por la reforma de su mercado en 2006.

La subida de los costes de la energía y del petróleo implica también que Brasil, líder mundial azucarero, derive parte de sus existencias a la obtención de bioetanol como carburante, lo que recorta más la oferta.

Dentro de la UE, el representante de COAG recuerda la reforma que incluyó primas y recortes de precios para fomentar la reconversión y el abandono por parte de los remolacheros menos competitivos.

Alemania y Francia siguen siendo los primeros productores y en Portugal, por ejemplo, se suprimió la producción e incluso llegó a haber déficit en los supermercados.

Por otra parte, el cambio climático determinará también la oferta internacional de azúcar.

(Texto: Belén Delgado / Efeagro)

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