Los precios de los cereales, salvo el del trigo duro, no levantan el vuelo y mantienen una tendencia negativa que se ya arrastra desde hace varias semanas sin que se vea una posibilida de cambio a corto plazo. Primero fue por la acumulación de producción por el estado de alarma, que dio una falsa impresión de incremento de las cotizaciones, luego por el descenso del consumo del ganado y finalmente porque se está a la espera de los resultados de la cosecha de Rusia, lo cierto es que los precios no levantan el vuelo de ninguna manera.

Por eso, los precios mantuvieron su tendencia bajista en los mercados mayoristas en la semana 17 (del 20 al 24 de abril), según los datos difundidos este lunes 27 por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).

El precio del trigo blando se situó en 204,18 euros/tonelada (-0,31% respecto a la semana anterior), mientras que el maíz cotizó a 183,53 euros/tonelada (-0,52%) y la cebada a 174,74 (-2,28%).

Por el contrario, el precio del trigo duro subió un 0,30% respecto a la semana anterior, hasta alcanzar 273,33 euros/tonelada.

En cuanto a la cebada de malta, como la mayoría de cereales, registró un descenso en su precio medio del 0,41 % en comparación con la semana anterior, tras situarse en 178,50 euros/tonelada.

Desde enero de 2020, las subidas de los precios de los cereales han sido las siguientes: del 1,54 % en el trigo blando; del 1,83 % en el maíz; y del 8,39 % en el trigo duro.

En cambio, el acumulado desde enero del precio de la cebada ha caído el 3,85%.

En el mercado de proteínas y coproductos, la evolución desde el pasado enero ha sido positiva para la pipa de girasol (375 €/t, +8,7 %), colza (280,00 €/t, +19,15 %), soja (347€/t, +3,58 %) y cascarilla (185 €/t, +16,35 %); el precio de la pulpa (190 €/t) ha permanecido estable (0 %).

×