El medio rural está ávido de savia nueva. Ante un sector agrario y ganadero envejecido, el relevo generacional representado por los jóvenes es la única medicina capaz de frenar la despoblación de los municipios rurales que dependen económicamente del campo.

Las cooperativas juegan un papel crucial en el futuro de muchos pueblos, al constituir un motor económico y de desarrollo local para aquellas comarcas donde se enclavan. Por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía está empeñada en fomentar el papel de los jóvenes en estas empresas de economía social.

En la comunidad andaluza, cuatro de cada diez titulares de explotación superan los 65 años y apenas un 15% tiene menos de 45 años, según datos del último Censo Agrario del Instituto Nacional de Estadística. Cambiar esta tendencia es un reto en el que ya trabaja la federación, a través de una nueva convocatoria del proyecto “Intermediación experta en los procesos de relevo generacional para la incorporación de jóvenes a la actividad agraria y a los consejos rectores de las cooperativas”.

Una iniciativa que se enmarca dentro de la Línea 3 para el Fomento del Emprendimiento Social del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo, que financia la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía.

En esta convocatoria se asesora a un total de 80 jóvenes, a los que se les ofrece información específica para facilitarles el inicio de la actividad agraria. Además, se orienta a los que quieren crear su propia empresa, a través de la formación, la capacitación y el aprendizaje, y se les da herramientas para poder implicarse en los cargos de representación de los consejos rectores de las cooperativas.

DISTINTOS PERFILES: COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS DE ANDALUCÍA HA ASESORADO YA A MÁS DE 400 JÓVENES QUE QUIEREN ACCEDER AL SECTOR AGRARIO Y/O AL MODELO COOPERATIVO

Así, entre los perfiles de jóvenes, los hay que reciben asesoramiento desde el principio, otros a los que se les ayuda en las fases intermedias y últimas de su incorporación; jóvenes hijos de personas socias que quieren crear su propia empresa o bien que quieren reemplazar a sus progenitores en la actividad agraria; y, por último, nuevos talentos que reciben asesoramiento para su incorporación a la cooperativa como socio y que además quieren implicarse en los cargos de representación del consejo rector.

Los beneficiarios del proyecto reciben una completa información respecto a la gestión de las ayudas, tanto para la incorporación a la actividad como para el acceso a los derechos de pago básico a través de la Reserva Nacional y en el pago complementario, así como de los incentivos disponibles para la modernización de explotaciones. El objetivo es que los jóvenes andaluces, que deben tener más de 18 y menos de 41 años, conozcan todos los recursos económicos disponibles para instalarse con mayores garantías en la actividad agraria. Igualmente, son tutorizados en el desarrollo del plan empresarial.

En las distintas convocatorias, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía ha atendido a más de 400 jóvenes sobre la iniciación a la actividad agraria y la incorporación a los consejos rectores. Este trabajo ha dado sus frutos y ha tenido como resultado la constitución en 2021 del Grupo de Trabajo de Jóvenes cooperativistas, un paso más en la necesaria aceleración del relevo generacional en el sector agrario y cooperativo.

CAMPUS DE JÓVENES: SE LOS TUTORIZA EN EL EMPRENDIMIENTO A TRAVÉS DE LA FORMACIÓN, LA CAPACITACIÓN Y EL APRENDIZAJE

El proyecto incluye además la celebración del tercer campus para el intercambio de experiencia de los jóvenes, de dos días de duración. Tuvo lugar en Córdoba, los días 3 y 4 de octubre, y fue inaugurado por el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Juan Rafael Leal Rubio.

En esta jornada, se puso el foco también en cómo la digitalización ayuda a las cooperativas y a las propias explotaciones a mejorar la productividad, a hacer una actividad más sostenible y a tomar decisiones con menos riesgos. De hecho, el broche de oro fue una demostración práctica de maquinaria 5.0 del sector agrario.

Según la responsable del Departamento de Jóvenes de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Amparo Martín Fernández, “una de las debilidades actuales del sector agrario es el envejecimiento. A esto se suma la crisis de precios, la burocracia o las dificultades para acceder a la tierra, barreras que dificultan el acceso de los jóvenes al campo”. Tampoco ayuda “la poca valoración social de un sector estratégico como es del que depende la producción de alimentos”, señala.

Esto limita la incorporación de los jóvenes al sector y al modelo cooperativo y, si no hay relevo generacional, “el problema no sólo lo tiene el campo, sino toda la sociedad”, insiste la responsable. Por ello, “la incorporación de nuevos profesionales a la actividad agraria es esencial para la supervivencia del medio rural”. Además, facilitar la incorporación de la juventud agraria a los consejos rectores “mejorará la competitividad de las cooperativas”, añade la responsable sectorial.

Pero esta incorporación “debe ir ligada a una formación y asesoramiento”, recalca Amparo Martín. “Es evidente que las actuales formas de gestionar las explotaciones agrarias obligan al personal agrícola y ganadero a la adquisición de nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del mercado, los programas digitales y los paquetes tecnológicos disponibles”.

Igualmente, “deben estar preparados para evaluar los efectos de la actividad agrícola y ganadera en el equilibrio de los ecosistemas, prestando atención a todo lo relacionado con el escenario de cambio climático y pérdida de biodiversidad”.

Por ello, “este programa dota a los jóvenes de las herramientas suficientes para tomar las riendas del sector y continuar con un legado que ha situado a Andalucía como referente en la producción y transformación agroalimentaria”, concluye.

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