Son muchos los ganaderos sevillanos, especialmente de la comarca de la Sierra Norte, los que han trasladado a la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Sevilla (UPA Sevilla) su preocupación por la grave situación que están padeciendo en la ganadería.

Unas temperaturas más altas de lo habitual y lluvias muy escasas y mal repartidas, han marcado un año hidrológico que ha abocado al campo andaluz a una sequía muy importante. A pesar de las tardías lluvias de otoño en las últimas semanas, los pozos sevillanos están secos por la ausencia de precipitaciones durante meses. Tras un largo, caluroso y seco verano, ha provocado una reducción del 35% de la producción de cereal de secano. Y el campo, hasta hace relativamente poco, ha estado prácticamente sin pastos ni cultivos forrajeros.

Todo ello, ha puesto al límite a los ganaderos, que ya arrastran una crisis casi permanente por los bajos precios que perciben por sus productos en origen. A esta falta de rentabilidad de las explotaciones ganaderas se unen el aumento de los costes de producción. Por un lado, la ausencia de hierba y forraje les han obligado a tener que comprar piensos para abastecer el ganado, que han sido de menor calidad, más escasos y, consecuentemente, más caros de lo habitual. Por otra parte, han sido muchos los ganaderos que han tenido que comprar cubas de agua para que sus animales puedan beber.

Con todo esto, las pérdidas en la ganadería aumentan. Algunos ganaderos han optado por vender más animales de lo normal para no tener que invertir tanto en su alimentación. Pero, al estar saturados los cebaderos, han recibido unos precios muy bajos por ellos, con lo cual tampoco les ha compensado.

Piden convocar la Mesa Regional de la Sequía, con el fin de analizar la situación y articular el plan de apoyo

Por otro lado, el seguro de compensación por pérdida de pastos no ha dado cobertura a muchas explotaciones por los daños derivados de la sequía en la pasada campaña, con lo cual, no ha cumplido con las expectativas. Es necesaria una revisión profunda del sistema de seguros agrarios en general y del seguro de compensación de pastos en particular. La Entidad Estatal de Seguros Agrarios debe volver a sus raíces y llevar a cabo su labor de mediación, velando por los intereses de los agricultores y ganaderos, y es preciso que se incrementen las subvenciones destinadas a los seguros agrarios con el fin de que su contratación sea viable económicamente ante la grave situación que están padeciendo.

“Con este panorama, reclamamos a las distintas administraciones medidas y ayudas que contribuyan a paliar los efectos desastrosos de la sequía para las explotaciones ganaderas”, apuntan desde UPA Sevilla.

En este sentido, la Consejería de Agricultura publicó, el pasado 2 de julio, la Orden con las bases reguladoras de las ayudas destinadas a explotaciones ganaderas afectadas por sequía, acogidas al régimen de mínimis. Pero es absolutamente necesario que estas ayudas se doten presupuestariamente y se convoquen de una vez, para poner a disposición del sector una línea de apoyo extraordinaria dirigida a ayudar a los ganaderos andaluces a superar las consecuencias derivadas de una situación de sequía. También es preciso que el Gobierno andaluz convoque la Mesa Regional de la Sequía, con el fin de analizar la situación y articular el plan de apoyo a los afectados.

A nivel estatal, se están planteando una serie de medidas: la posibilidad de que los animales pasten en los barbechos no productivos declarados como superficies de interés ecológico, y la reducción de módulos de las producciones afectadas de cara a la próxima declaración de la renta. No obstante, desde UPA Sevilla consideran que todo esto es insuficiente. Además, emplazan al Ministerio a poner en marcha un paquete de medidas similar al impulsado en marzo de 2018 a través de la Ley contra la sequía (Fondo Extraordinario, préstamos ICO, incremento del Plan de Seguros, etc.), y su aplicación con carácter urgente con respaldo presupuestario.

Desde la organización agraria provincial también reivindican facilitar la liquidez de las explotaciones mediante ayudas directas, una moratoria de los préstamos y/o nuevos préstamos a interés cero, exenciones en las cuotas a la Seguridad Social, y rebajar, de 0,6 a 0,4, el umbral mínimo de corderos por oveja y año para cobrar la ayuda asociada al ovino.

UPA Sevilla concluye enviando un mensaje a las administraciones públicas para que empiecen a reflexionar seriamente sobre la realidad meteorológica que vive nuestro país, especialmente la región andaluza, y pasen a la acción ante la grave situación que están padeciendo. Debido al cambio climático, la sequía ha dejado de ser un problema coyuntural que hacía acto de presencia cada cuatro o cinco años, para convertirse en una situación estructural que requiere de cambios legislativos y medidas que palien sus efectos de forma urgente.

(Fotos: Archivo)

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