La Asociación Empresarial de Fruta de Cataluña (Afrucat) ha propuesto este viernes 19 compartir las restricciones de agua en el campo con el del uso doméstico para conseguir un tercer riego en verano e intentar “salvar los árboles”.

Según ha explicado el director de Afrucat, Manel Simón, ya son evidentes los efectos de la sequía y del cierre del riego a los beneficiarios del Canal de Urgell, y así lo ha podido comprobar durante una visita a un campo de nectarinas de Castellserà.

Concretamente, estos frutos se encuentran totalmente deshidratados, se expulsan por el propio árbol y muestran una “carencia de frondosidad generalizada”.

“Nos encontramos ante la realidad de la crónica de una muerte anunciada”, ha asegurado Simón al comprobar que la plantación visitada de 10 hectáreas ya tiene la cosecha de este año perdida al 100 por 100.

Por ello, Simón apuesta por volver a prácticas de hace unos años donde estaba generalizada la conciencia de ahorro de agua y, así, poder disminuir un 20% las dotaciones de agua de las poblaciones para recuperar otro riego para los frutales este verano y aumentar las posibilidades de supervivencia de los frutales.

Ante esta situación, desde Afrucat reiteran la demanda de establecer criterios “claros y rigurosos” a la hora de priorizar los usos del agua y poner en primer lugar las estructuras productivas leñosas que no son anuales y que, en caso de muerte, necesitan entre 4 y 5 años para volver a entrar en producción. Por eso, aboga porque se restringa el uso doméstico del agua para intentar salvar no esta campaña sino el futuro de todo el sector.

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