Ovipor revalidó su estrategia comercial en 2022 destacando los efectos de la inflación en sus cuentas. La cooperativa ganadera volvió a batir récord de facturación, al alcanzar un negocio de 27,6 millones de euros, un 23% más que en el ejercicio anterior.

Los resultados, presentados este sábado 17 durante la Asamblea General, “reflejan a la perfección los efectos de la inflación”, según ha afirmado el presidente de Ovipor, Agustín González. Un ejercicio positivo en términos absolutos, “pero que esconde mucha letra pequeña”, ha reconocido.

Como ha explicado en su análisis, 2022 fue “uno de los años más complicados” para el sector agropecuario. La confluencia del encarecimiento de los suministros, la guerra en Ucrania, la huelga de transportes, los ataques políticos a las producciones ganaderas, los problemas sanitarios en pequeños rumiantes y en bovino, los efectos de la sequía, la incertidumbre por el nuevo modelo de la Política Agraria Común y el incremento de la burocracia desencadenaron “una tormenta perfecta que se ha traducido en un cierre de crecimiento generalizado, pero de reducción de beneficios”, ha expuesto Agustín González.

En este sentido, ha explicado que, pese a la mejora de las cotizaciones de las producciones, la rentabilidad de las explotaciones se ha visto resentida. Una tendencia que también se ha reflejado en la cooperativa, donde las ganancias han sido menores que otros años porque “se ha realizado un esfuerzo en beneficio de los socios”.

CRITICAN «EL PÁBULO QUE MUCHOS REPRESENTANTES POLÍTICOS DAN A LAS OPINIONES CONTRARIAS Y CRIMINALIZADORAS DE LA GANADERÍA EXTENSIVA»

Así, la entidad ha repartido entre sus ganaderos unas liquidaciones complementarias del 1,36% del valor de la facturación global del ejercicio. Es decir, Ovipor ha reducido los márgenes de los insumos al objeto de darle mayor liquidez a sus socios en un contexto marcado por el incremento de costes y las pérdidas causadas por la falta de agua.

En el análisis por sectores, todas las producciones, a excepción del ovino y el caprino, incrementaron su facturación de forma exponencial. El bovino volvió a crecer por encima del 40%, al igual que los piensos, como consecuencia del conflicto bélico y de la sequía. El negocio de los ibéricos elaborados creció un 12%, mientras que el de la leche aumentó un 7%. El porcino, por su parte, recuperó parte de la facturación perdida un ejercicio antes (+20%). En cambio, los problemas sanitarios en pequeños rumiantes en el último cuatrimestre del año provocaron una merma del 4% en el negocio de caprino y de ovino de carne.

Tras presentar los resultados, el presidente de Ovipor ha hecho un alegato a favor de la ganadería extensiva y ha pedido a los representantes políticos de todos los estamentos, así como a los grupos de presión, que se replanteen seriamente el “apoyo incondicional” a este sistema productivo, “ya que de él dependerá el futuro de la demografía, de la economía y de los ecosistemas de nuestros territorios”. Además, ha recordado que la ganadería extensiva ejerce un importante papel conservacionista; por tanto, si se fomentara este sistema “se evitarían año tras años los grandes incendios que arrasan la vida del entorno rural”.

Agustín González también ha lamentado el pábulo que muchos representantes políticos dan a las opiniones contrarias y criminalizadoras a una actividad como la ganadería extensiva; mensajes “que en nada favorecen a las explotaciones y ni al tan necesario relevo generacional”.

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