Los cultivos genéticamente modificados serán clave para el desarrollo del campo colombiano una vez se firme la paz con los grupos guerrilleros, coincidieron expertos participantes en un foro en Bogotá.

«El agro jugará un papel importante en el posconflicto porque tendrá que brindar condiciones para que los agricultores y quienes lleguen allí tengan un espacio seguro y próspero y con oportunidades de negocio», dijo la directora ejecutiva de la Asociación de Biotecnología Vegetal Agrícola (Agro-Bio), María Ángela Uscátegui.

COLOMBIANOS TRANSGENICOS 1Durante el foro «Cultivos más productivos: innovación, desarrollo y paz», Uscátegui precisó que el desarrollo agrícola colombiano «no tendrá futuro si no se hace uso de las herramientas que la ciencia y la tecnología ofrecen para que los agricultores sean más competitivos, incrementen sus ingresos y puedan tener una mejor calidad de vida».

Y es que una vez el Gobierno nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) alcancen un acuerdo para terminar el conflicto, será urgente entender que la ciencia y la tecnología aplicada en el campo también contribuyen a la consolidación de la paz, según los expertos.

miran al ejemplo del agrónomo estadounidense Norman Borlaug, considerado el padre de la agricultura moderna y de la revolución verde

En ese sentido, el exministro de Agricultura y actual codirector del Banco de la República (emisor), Carlos Gustavo Cano, resaltó la labor del agrónomo estadounidense Norman Borlaug, conocido como «el hombre que salvó mil millones de vidas», y que en 1970 recibió el Premio Nobel de la Paz.

Borlaug, considerado el padre de la agricultura moderna y de la revolución verde, «le aportó conocimiento científico a la resolución de la paz» al introducir semillas híbridas en el campo de Pakistán e India, lo que incrementó la productividad y salvó de la hambruna a millones de personas, dijo Cano.

COLOMBIANOS TRANSGENICOS 3En el evento, organizado por Agro-Bio con motivo de los 20 años de los cultivos transgénicos en el país, se recordó que esta tecnología comenzó con el clavel azul, continuó en 2003 con la introducción del algodón y en 2007 con el maíz.

El auge de estos cultivos en Colombia llevó a que el año pasado se sembraran más de 15.000 hectáreas de algodón transgénico, que equivalen al 77 % del área total de esta planta, y más de 85.000 hectáreas de maíz genéticamente modificado, que representan el 24 %.

el gran reto para alcanzar el avance rural es implementar la tecnología necesaria para que la producción sea rentable

Precisamente, el director ejecutivo de la consultora Céleres, Anderson Galvao, presentó un estudio según el cual «entre 2003 y 2015 los agricultores colombianos recibieron 162 millones de dólares en ganancias con los cultivos agrícolas modificados».

Sin embargo, uno de los principales retos que enfrenta el país colombiano para alcanzar el avance rural es implementar la tecnología necesaria para que la producción sea rentable.

En esa área, comentó por su parte el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Carlos Géchem, el país sigue «rezagado» porque aún falta adaptar la estructura estatal a la realidad económica y social del campesinado.

Por ello, aseveró la exministra de agricultura Cecilia López Montaño, «el Gobierno tiene que desenredarse para transformar el campo» teniendo en cuenta que el primer acuerdo al que llegó con las FARC en La Habana es precisamente sobre el tema agrario que «toca directamente a 14 millones de colombianos que viven del campo».

×