Los criadores del toro de lidia ven unas pérdidas irreversibles generadas por la pandemia de la covid-19 en sus ganaderías ante la suspensión de los festejos taurinos durante un periodo prolongado de tiempo y ahora piden que se flexibilicen los aforos en las plazas al ser al aire libre.
Así lo indica en una entrevista con Efeagro el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Antonio Bañuelos, quien señala que, en 15 meses de pandemia, el sector ha perdido unos 150 millones de euros porque los festejos taurinos son su principal fuente de ingresos.
Son unas pérdidas irreversibles e irrecuperables tras un 2020 en el que se lidió el «1%» de «toda» la producción de ganado bravo que estaba preparado.
En esas pérdidas hay que incluir el incremento de los costes de materias primas para alimentar a un ganado que no encontraba salida para los festejos sino, en todo caso, para matadero.
La salida a matadero le reporta al ganadero unos «500 euros por los 5.000 euros de media que cuesta criar un toro con 4,5 años de vida».
Ahora hay unos 10.000 toros en campo listos para lidiarse pero calcula que «3.000 o 4.000» llegarán a los festejos, lo cual generará de nuevo «un exceso» de ganado en las explotaciones que se arrastrará durante varios años.
Una situación «grave», que requiere de «medidas extraordinarias» como ayudas, según apunta.
Unas subvenciones que también defiende para los festejos taurinos y ahí, según incide, el competente es el Ministerio de Cultura al que pide «el mismo tratamiento» que se está otorgando a otras áreas.
Además, lamenta que no se tenga en cuenta que estos festejos aportan al Estado «140 millones de euros anuales en IVA» y generan una riqueza de «unos 4.000 millones de euros (1.000 millones sólo de la feria de San Isidro en Madrid)».
A pesar de esta situación, Bañuelos afirma que no han cerrado ganaderías de bravo por esta situación: «El espíritu de vocación y afición del ganadero es tan especial y único que siempre tiene el optimismo de que todo saldrá bien», a pesar de asumir unas pérdidas irreversibles.
No obstante, las ganaderías sí han retirado un 10 % de vacas nodrizas y han ralentizado su actividad productora a la espera de volver a la normalidad.
El mensaje positivo es que cree que en septiembre habrá «bastantes ferias taurinas retrasadas» pero «a la mitad» de aforo «de lo que debería ser».
Están pendientes también de la próxima Política Agrícola Común (PAC) porque en Bruselas «se presentaron varias propuestas de anulación» de los pagos a la vaca nodriza brava.
«TENEMOS QUE GARANTIZAR QUE LA PAC SE QUEDE COMO ESTÁ, SE NOS RESPETE Y EN ESO ESTAMOS PELEANDO CON UN LOBBY»
«Se llegan a situaciones muy graves de querer anular la PAC a un ganadero que mantiene la ganadería de bravo», señala.
Piensa que, «de cara al futuro», se tiene que respetar esta ganadería como «una forma extensiva más» que es «respetuosa con el medio ambiente» y encaja con los «nuevos ecoesquemas» de la PAC.
«Tenemos que garantizar que la PAC se quede como está, se nos respete y en eso estamos peleando con un lobby», que asegura, tienen en la Unión Europea para defender sus intereses.
Otro de los objetivos de la UCTL es potenciar el consumo de la carne de lidia porque es «una gran desconocida» a pesar de ser «saludable y baja en grasa».
De hecho, están desarrollando proyectos para potenciar su consumo de la mano de chefs como Mario Sandoval.
Los criadores del toro de lidia también están inmersos en un proceso de digitalización para que sus ganaderías cuenten, por ejemplo, con una trazabilidad completa de cada res.
A esa trazabilidad ayuda el reconocimiento que también ostentan del logotipo 100% raza autóctona de lidia; una razas que son un «tesoro genético y medioambiental».
El ecoturismo bravo es asimismo una línea pujante de negocio que han presentado en Fitur 2021.
Según Bañuelos, los ganaderos «debemos ejercer una labor divulgativa para dar a conocer nuestras ganaderías, las fincas y vincular el toro bravo con el hábitat donde se desarrolla su crianza, al tiempo que pueda servir de una línea de negocio».
La UCTL representa los intereses de cerca de 350 ganaderías de lidia aunque se estima que en Europa hay unas 900 y mantienen más de 20.000 empleos directos.
Con un poco de suerte, se arruinan y se dedican a un oficio un poco menos salvaje.
Y que le sigan los funcionarios, informáticos y maestros detrás, total, podemos importarlo todo de telcelos países con mano de obra más dispuesta. Así si nadie apolla a nadie estamos donde estamos.
Comparar a funcionarios, informáticos y maestros con matarifes que se deleitan con la tortura de un ser vivo, es como compararte a tí con un académico de la lengua.
Pues yo comparo a funcionarios con ganaderos que producen carne, los funcionarios no producen nada, no exponen ni invierten nada y tienen subida de sueldo, mientras los ganaderos producimos alimentos, exponemos, invertimos y cada año ganamos menos, una put. Vergüenza en toda regla, a ver hasta cuando dura esto …
Pues sí, para lo que aportan a la sociedad, más valdría que desaparecieran. Panda de degenerados.
Pues nada Fernando, ahí tienes la puerta. Si realmente ganas tan poco, déjalo. Te estaremos todos agradecidos.