En torno a un millar de apicultores de toda España han protestado este jueves en Madrid por la situación crítica que atraviesa el sector y para reclamar al Gobierno la ayuda de 20 céntimos para carburante que recibe el resto de los sectores agrícolas y un etiquetado más claro para evitar la confusión con la miel china. «Nos están dejando morir», ha sido el grito unánime que los apicultores han lanzado frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en una concentración convocada por las principales organizaciones agrarias para reclamar más apoyo al sector.
El baño de un apicultor en miel frente a todos los manifestantes ha empujado a aunar las quejas frente al Ministerio y a reclamar, sobre todo, un igual trato con el resto de los sectores agrarios.
Los manifestantes, llegados de todas partes del país, han acudido a la concentración ataviados con overoles y portando lemas como «nuestra miel no se regala» y «etiquetado claro ya».
A la cabeza de una de las pancartas estaba el representante de apicultura de Cooperativas Agroalimentarias de España, José Luis Pajuelo Romero, quien ha calificado la situación como «insostenible» debido al incrementos de los insumos.
A su lado, el responsable de apicultura de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Antonio Prieto, ha sostenido que llevan esperando «tres años» a que las administraciones «ayuden al sector» y «no se ha dado respuesta».
Los efectos del clima han provocado la muerte de colmenas enteras por enfermedades como la varroa, por el que Prieto ha reclamado «ayudas directas» para reponer esas colmenas.
ANTE ESTA SITUACIÓN, “EL MINISTERIO DEBE ACTUAR Y DEFENDER A NUESTRAS APICULTORAS Y APICULTORES”
Por su parte, el responsable de apicultura de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Pedro Locertales, ha cifrado en un 50 % la cosecha de miel perdida en la última campaña.
Además de la reclamación de los 20 céntimos del carburante, el responsable de COAG ha pedido al ministerio una ayuda directa de 10 euros por colmena para paliar el incremento de los costes de producción en un sector que, según ha lamentado está «agonizando».
Por su parte, el presidente de la sectorial apícola de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Alicante, Guillermo Rosell, ha añadido que esta actividad «ya no es rentable».
Las protestas de todos los manifestantes se han escuchado en una sola voz que ha reclamado a las instituciones un trato en igualdad con respecto al resto de los sectores.
Asimismo, han denunciado el comportamiento de los envasadores y la distribución española, que “discriminan la miel española y la sustituyen por mieles importadas a precios muy por debajo de los costes de producción en nuestro país”. Así, en la mayoría de los lineales de la gran distribución se encuentran mayoritariamente mieles mezcladas donde el porcentaje de miel española es absolutamente testimonial, y la miel española tiene escasa o nula presencia. Ante esta situación, “nos están dejando morir y el Ministerio debe actuar y defender a nuestras apicultoras y apicultores”.
La manifestación de este jueves llega después de que los apicultores valencianos se manifestaran también por las mismas reclamaciones hace dos semanas en Valencia.
Tras el parón en las concentraciones hace tres años debido a las restricciones provocadas por la pandemia de la covid-19, los apicultores vuelven ahora a las calles para evitar la «muerte» de una miel que agoniza.