Los agricultores han reconocido el «giro pragmático» que ha dado la Comisión Europea en su visión sobre el sector agroalimentario tras hacerse pública la Visión para la agricultura y la alimentación presentada por el comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, si bien han reclamado un presupuesto «ambicioso» de la PAC acorde con los retos presentes y futuros, junto a alguna crítica sobre la misma al ser «poco creíbles si la agricultura se sigue utilizando como moneda de cambio en los acuerdos de libre comercio de la UE».

El Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias (Copa-Cogeca) ha destacado en un comunicado que una visión «ambiciosa que busca reconectar con las realidades sobre el terreno no puede ignorar el debate sobre el presupuesto de la PAC».

A su juicio, la hoja de ruta representa un «reinicio pragmático basado en análisis pertinentes» y propone una «catálogo ambicioso de futuras líneas de trabajo» para lo que se necesitan suficientes recursos.

Bruselas ha puesto en primer plano los ingresos agrícolas, la competitividad, la innovación, la cooperación y el relevo generacional, según el Copa-Cogeca, que ha mostrado su satisfacción por que se recoja la necesidad de una armonización más estricta de las normas de producción para las importaciones, en lo referente a los productos fitosanitarios y el bienestar animal.

MUCHOS OBJETIVOS SON «DIFÍCILES DE IMPLEMENTAR COMO LA RECIPROCIDAD EN LAS IMPORTACIONES O LA PROHIBICIÓN DE LA VENTA POR DEBAJO DE COSTES»

Cooperativas Agroalimentarias de España ha valorado que el giro pragmático de la comunicación de la CE recoge «parte del mensaje que el sector venía trasladando en los últimos tiempos» y reconoce el papel de las cooperativas, si bien faltan «medidas concretas para apoyar el modelo».

Ha echado en falta la concreción en aspectos clave como la PAC, el relevo generacional y ampliación de la UE, y ha criticado que, por ejemplo, muchos objetivos son «difíciles de implementar como la reciprocidad en las importaciones o la prohibición de la venta por debajo de costes», entre otras cuestiones.

En declaraciones a Efeagro, el responsable de la organización agraria ASAJA en Bruselas, José María Castilla, ha considerado que el nuevo comisario de Agricultura, Christophe Hansen, ha tenido «el ímpetu de cambiar la dirección errónea que alejaba (a la Unión Europea) de la agricultura productiva y la seguridad alimentaria».

Ha resaltado que el documento vuelva a referirse a los agricultores como «empresarios» y que se pretende evitar la prohibición de fitosanitarios si no hay una alternativa viable sobre la mesa; no obstante, ha pedido apostar por asegurar la financiación de la nueva PAC y se ha mostrado en contra de limitar las ayudas máximas por explotación.

COAG ha destacado que la visión de la Comisión contiene «objetivos loables pero poco creíbles si la agricultura se sigue utilizando como moneda de cambio en los acuerdos de libre comercio de la UE», y ha exigido acciones «concretas y valientes» en el ámbito de la política comercial europea y la cadena de valor del campo a la mesa.

Ha afirmado que la hoja de ruta «se queda coja en las principales amenazas» como la «uberización del campo», con el «creciente apetito» de los fondos buitre por tierras de regadío, como la destrucción del tejido productivo local por la «competencia desleal» de los acuerdos comerciales con terceros países como Marruecos y los de Mercosur.

«SE VUELVE A PONER A LA AGRICULTURA Y GANADERÍA EN EL CENTRO DE LAS POLÍTICAS EUROPEAS», PERO CON «NUBARRONES» POR LAS DUDAS SUSCITADAS

El secretario de Relaciones Internacionales de UPA, José Manuel Roche, ha resaltado que «se vuelve a poner a la agricultura y la ganadería en el centro de las políticas europeas», al tiempo que se habla de ingresos justos, de regular la cadena alimentaria y del relevo generacional.

Para Roche, con este giro pragmático se debe trabajar en el principio de reciprocidad de las normas comerciales y hay que conciliar la acción por el clima con la seguridad alimentaria.

El coordinador estatal de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, Luis Cortés, ha enfatizado en que, más allá de las «buenas intenciones» de Bruselas por lograr una agricultura resiliente, simplificar la PAC y ayudar a los más desfavorecidos, hay «nubarrones importantes» como las dudas suscitadas con el presupuesto de la política agraria comunitaria.

«O los Estados miembros de la UE se comprometen a poner más dinero o no habrá fondos para todas esas actuaciones que quiere hacer la Comisión», ha añadido Cortés.

La coalición Por Otra PAC, que agrupa a más de medio centenar de entidades de ámbitos como la ganadería extensiva, la producción ecológica y la defensa ambiental, ha apuntado que la UE quiere «una PAC ligeramente más justa pero pospone cinco años su urgente transformación».