La Asociación de Afectados por la Xylella fastidiosa de Alicante ha acusado de actuar «ilegalmente» a la empresa Tragsa, cuyas máquinas están cortando en fincas los árboles infectados y los que se hallan en un radio de cien metros a la redonda por encargo de la Conselleria de Medio Ambiente.

Los afectados por la Xylella han vuelto este jueves a concentrarse delante de las máquinas para evitar  que éstas arranquen los ejemplares de varias parcelas. Según este colectivo, «la entrada a parcelas privadas sin una orden judicial es ilegal». A su juicio, la actuación de las máquinas es «un allanamiento porque acceden a parcelas de propiedad privada».

«Tenemos que quedarnos delante de ellos para evitar que corten los árboles, porque en el momento que nos vayamos empiezan a arrasar con todo», han denunciado fuentes de la asociación.

Los integrantes de la asociación pretenden que se paralicen todas las acciones previstas por la Conselleria

No es la primera vez que paralizan la actuación de la empresa a la que la Conselleria ha encargado los trabajos, pero admiten que «las máquinas se van de un sitio a otro» y les «cogen por sorpresa. Cuando nos enteramos de donde están, ya es tarde», se han lamentado estos afectados por la Xylella.

Por ello, los integrantes de la asociación pretenden que se paralicen todas las acciones previstas por la Conselleria hasta que no haya un pronunciamiento judicial sobre el contencioso administrativo que han interpuesto contra lo que consideran una tala «indiscriminada» de árboles.

En este sentido, los afectados esperan que el juez establezca medidas cautelares que paralicen el arrancamiento de ejemplares.De igual modo, claman para qu e el asunto trascienda del ámbito regional porque consideran que «no sirve de nada si nadie se hace eco fuera de la Comunitat».

A este respecto, las mismas fuentes de los afectados por la Xylella han recordado que la plaga de la Xylella fastidiosa ha afectado antes a algunas regiones de Italia y a las Islas Baleares.

Los afectados proponen aplicar «otras medidas» diferentes a la erradicación, como sería el caso de «un plan de contención» que evite la pérdida de ejemplares que «están completamente sanos».