El sector ganadero está más que indignado con un libro de texto bilingüe de 4º de Primaria que se distribuye en los colegios españoles, “Natural Sciences 4. Pupil´s book”, de Margaret Riach, editado por Ediciones Bilingues, S.L., incluye afirmaciones contundentes contra la ganadería: que es uno de los principales factores de deforestación, que origina un alto nivel de contaminación atmosférica o que los ganaderos atiborran de antibióticos al ganado que puede afectar a la salud de los consumidores. Y todo ello a pesar de la existencia de estudios o de contrastadas prácticas ganaderas que muestran lo contrario, según denuncia COAG Castilla y León.

Esta organización ha intentado averiguar si el libro de texto bilingüe de Ciencias Naturales de 4º de Primaria que denigra a los ganaderos se está utilizando en los colegios de Castilla y León, pero la Consejería de Educación no lo sabe, aduciendo que es una cuestión privada de los colegios donde cada profesor tiene plena autonomía en la elección de los libros de texto.

LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN ABRIRÁ UNA INVESTIGACIÓN

COAG Castilla y León indagó en los sindicatos de enseñanza, CC OO y STES, en las librerías, y en las páginas webs de los propios CEIP y descubrió que alguna edición del libro en cuestión, sí se está utilizando en los colegios de Castilla y León.  Y a última hora, la propia editorial lo confirmó. “Le confirmo que estos libros sí se distribuyen en Castilla y León”, explicó a COAG a través del correo electrónico en respuesta a su solicitud.

Por ello, en tanto que la Consejería de Educación tiene competencias en la elaboración de una parte de los currículos de los programas docentes, el resto corresponde al Ministerio de Educación, ha asegurado a COAG Castilla y León que una comisión de expertos estudiará los textos objeto de la controversia, y una vez analizados, valorará qué medidas tomar.

Y es que, como señala la organizacion, a los ganaderos les ha tocado la china: el lobo, la ministra Teresa Ribera, el Real Madrid con su promoción de la carne vegetal, el cierre de los canales de distribución alimentaria por la pandemia, parece que todo se conjura contra ellos. Hasta el filántropo Bill Gates anda recomendando el consumo de carne de laboratorio para reducir las emisiones del ganado, a pesar de que hay estudios fiables que niegan que el ganado sea gravemente contaminante.

Y se abre un nuevo frente: ahora los colegios explican a sus alumnos que la ganadería contamina, rompe la biodiversidad y envenena a los consumidores.

El libro de texto bilingüe, que se distribuye en los colegios españoles, “Natural Sciences 4. Pupil´s book”, de Margaret Riach, editado por Ediciones Bilingues, S.L., incluye afirmaciones contundentes contra la ganadería: que es uno de los principales factores de deforestación, que origina un alto nivel de contaminación atmosférica o que los ganaderos atiborran de antibióticos al ganado que puede afectar a la salud de los consumidores.

Además, el libro que según la editorial responsable se distribuye en los colegios de Castilla y León, pero también en otras CCAA, como Madrid, tiene mucho más recorrido. La página web de la editorial informa de que “en la actualidad, más de 68.000 profesores de 14.000 centros educativos enseñan con productos Macmillan, llegando a más de 2,5 millones de estudiantes. Desde 1987, hemos publicado más de 2.200 libros digitales y de texto en España, incluyendo 600 títulos de literatura infantil y juvenil desde 2007”.

Las afirmaciones contundentes que exhibe el libro de texto se hacen a pesar de la existencia de estudios o de contrastadas prácticas ganaderas que muestran lo contrario. La fermentación entérica, que se genera en el estómago de los rumiantes (vacas, búfalos, ovejas y cabras) produce gas metano que estos animales, en contra de lo que se cree, no expulsan mediante flatulencias, sino mediante exhalaciones. Pues bien, estos gases de efecto invernadero, solo suponen el 5 por ciento de todas las emisiones, una cantidad insignificante. El resto es responsabilidad de los humanos, informa la revista Verne, del grupo Prisa. Un ejemplo: si usted viaja en avión a Roma contamina más que si come carne durante un año. Conclusión: los rumiantes no contaminan.

A pesar de ello, el editado manual de texto explica: “La cría de ganado causa problemas medioambientales, como las altas emisiones de metano que van a la atmósfera”, recoge la web club-caza.com.

LA EDITORIAL SOLO ASEGURA QUE “TOMAMOS NOTA DE LA OBSERVACIÓN PARA EFECTUAR UNA REVISIÓN DE ESTE CONTENIDO DE CARA A PRÓXIMAS REEDICIONES”

Además, la Sociedad Española de Médicos de Familia, en su guía titulada “La importancia de la carne de vacuno en España”, defiende que «el consumo de vacuno está en nuestra cultura y no debe excluirse porque tiene nutrientes esenciales para nuestro organismo, sobre todo vitaminas y hierro». El manual de Ediciones Bilingües, sostiene sin embargo que “los granjeros dan a los animales antibióticos para protegerlos y mantenerlos sanos. Estos antibióticos pueden acabar en la comida y en la bebida” de los consumidores.

Y lo mismo sucede con el apocalipsis que el libro de cuarto de primaria avanza con relación a la pérdida de la biodiversidad que supuestamente ocasiona la ganadería. Es sabido que los ganaderos son los jardineros de la naturaleza y garantizan la sostenibilidad del entorno rural. El pastoreo previene los incendios, la poda sanea los árboles centenarios, que no existirían de no existir la ganadería. Hay un razonamiento de perogrullo: nadie necesita tanto la naturaleza como el ganadero ¿Por qué iba a degradarla?

Además, el modelo que defiende COAG Castilla y León, consiste en ganadería basada en el modelo social, es decir, el desarrollado por explotaciones familiares y profesionales. Una ganadería sostenible, integrada en el medio, que estructura y vertebra el medio, y que genera riqueza y empleo contribuyendo al mantenimiento del tejido social, productivo y medioambiental, y contraponiendo a los modelos que nos han llevado a la España vaciada. “Nosotros también nos desgañitamos denunciando proyectos como la macrogranja de Noviercas”, aduce COAG.

Y este modelo, no sólo respeta la biodiversidad, sino que contribuye a su mantenimiento. Basten tres ejemplos. Son las explotaciones familiares las que garantizan las producciones de calidad (Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas protegidas, etc.) reconocidas a partir de razas autóctonas, muchas veces en peligro de extinción. Por otro lado, la ganadería extensiva garantiza la amplia biodiversidad a ella vinculada (cabría pensar como paradigma en las tradicionales cañadas reales o los sistemas adehesados, o todas esas zonas donde la acción de la ganadería garantiza la existencia de pastos de los que también se benefician especies salvajes, o de esos carnívoros y carroñeros que cada día se desayunan con reses). Y, por último, son la mejor garantía de prevención de incendios en terrenos forestales o anejos a estos.

Ediciones Bilingües SL ha asegurado a COAG, ante su enfado ante un libro de texto con estas afirmaciones, que «lamentamos haber dado lugar a malas interpretaciones ya que procuramos tratar los contenidos con toda la objetividad y neutralidad que nos es posible. En este caso, el contenido fue trabajado por el equipo editorial, consultando, entre otras fuentes (nombra varias fuentes).

No obstante, tomamos nota de la observación para efectuar una revisión de este contenido de cara a próximas reediciones y quedamos abiertos a recibir cualquier documento o informe que podamos sumar a nuestras fuentes de consulta.”