Ávila ha vivido un día histórico este fin de semana. La manifestación convocada por las plataformas ‘No a la mina en la Sierra de Ávila’, ‘No a la mina en la Sierra de Yemas’ y ‘No a la mina en el Valle del Corneja’ ha movilizado a unas 5.000 personas, en una reivindicación sin precedentes. Personas venidas de todos los damnificados afectados, afectados directamente del resto de la provincia e incluso fuera de ella, han hecho vivir un día para recordar a una provincia en la que nunca se ha oído levantar la voz desde tiempos inmemoriales, tal y como afirmaba Sara de la Paz, portavoz de la plataforma ‘No a la mina en la Sierra de Ávila’ al final de la concentración.

Pero el pueblo ha decidido no solo salir a la calle sino hablar alto y claro a una Junta, la de Castilla y León, con el fin de que, de una vez por todas, escuchen su voz. La voz de unos habitantes que no están dispuestos a ceder ni un palmo de sus tierras a las empresas mineras que intentan desmantelar una provincia “de la que solo se acuerdan para llevarse lo poco que tenemos”, tal y como De la Paz recordó. Y es que, tal y como Laura Serranos, representante de la plataforma No a la mina en el Valle del Corneja, dijo “no pedimos nada, pero tampoco vamos a conceder nada, si lo que quieren es quitarnos nuestra tierra”.

Cabe recordar que las empresas Antonio y Javi S.L y  Transportes, excavaciones y hormigones Sonsoles S.L pretenden abrir minas de feldespato a cielo abierto en las zonas mencionadas, haciendo peligrar el medio de vida de miles de personas dedicadas a la ganadería, la agricultura o el turismo rural, por poner algunos ejemplos. Actividades incompatibles con una explotación de estas características y que, además, «serían nocivas para la salud y perjudiciales para el medioambiente». Algo que en un futuro podría verse agravado ya que, de momento, son cuatro los proyectos mineros que han salido a la luz, pero faltan otros 29 hasta completar los 33 que están previstos, según un desactualizado catastro minero.

Como definió Serranos, “los abulenses nos caracterizamos por proteger a nuestra provincia y nos rebelamos ante los que quieren pasar por encima. Acogemos a quien viene de buenas maneras, pero a quienes no lo hacen, a golpe de voz decimos que a esta tierra no se la daña, no se la profana. Y, por lo tanto, a estas dos empresas mineras les decimos que no se mercadea con lo que no es suyo…”. A lo que Sara De la Paz añadía: “la implantación de estas minas supondría la destrucción de un gran número de trabajos de personas que viven de una sierra que tenemos que defender. Por ello, queremos que el feldespato se quede donde está y no se lo lleven compañías de otros lugares que vienen a robarnos y a enriquecerse en el Mediterráneo”. Además, resaltó que los políticos deberían velar por los intereses de los lugares afectados por esta problemática y llevar sus reivindicaciones allí donde sea necesario”.

Al evento también acudieron representantes de la plataforma “Stop Uranio” de Retortillo, (Salamanca), a quienes las plataformas contra las minas de feldepato a cielo abierto mostraron su apoyo. Apoyo que Stop Uranio devolvió en el escenario, recordando que todos los lugares con proyectos mineros tienen que caminar juntos para poder detener explotaciones que más que beneficiar, perjudican.

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