Las organizaciones agrarias asturianas ASAJA, COAG y UCA han hecho público su posicionamiento en relación «a ciertos colectivos emergentes que dicen defender a los ganaderos y que se valen del descontento del sector para dividirnos y sacar réditos políticos tanto en ayuntamientos como otras instituciones públicas».

Por eso, recuerdan «a quienes tanto nos critican, que nuestra legitimidad y representatividad en el campo asturiano nos la da El Consejo Agrario del Principado de Asturias, regulado por el “Decreto 27/2017, de 3 de mayo, cuando se extinguió la Cámara Agraria del Principado de Asturias y la Ley 12/2014, de 9 de julio, por la que se regula el procedimiento para la determinación de la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias y se crea el Consejo Agrario”.

Esa representatividad de las organizaciones agrarias asturianas fue refrendada por una Sentencia del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias de fecha 23 de julio de 2018, Recurso 598/17, que ratifica como miembros del Consejo Agrario del Principado de Asturias a COAG Asturias, ASAJA Asturias y UCA-UPA. «Estos son nuestros argumentos, legales y judiciales y no necesitamos recurrir a la difamación e incluso al insulto para desprestigiar a quien consideramos un obstáculo como hacen algunas personas que lo único que pretenden es tener notoriedad y likes en las redes sociales».

DEFIENDEN QUE “ES FUNDAMENTAL SENTARSE ADEMÁS DE CON NUESTROS POLÍTICOS CON AQUELLOS QUE NOS FIJAN LOS PRECIOS DE LO QUE PRODUCIMOS»

Asimismo, defienden que «hoy más que nunca creemos que la única solución para evitar los cierres y nuestra desaparición, está en la unidad de acción con los legítimos representantes del campo en Asturias, nuestra labor no es sólo hacer concentraciones y manifestaciones, que por supuesto también las hacemos, sino que estamos para ayudar a los agricultores y ganaderos con una estructura de servicios de calidad, actualmente estamos representando a los jóvenes que se incorporaron a la actividad agraria desde el año 2016 hasta el año 2019 en los procedimientos de reclamaciones instadas por la Agencia Tributaria. Estamos también para negociar con las industrias lácteas, las comercializadoras cárnicas y la distribución, estamos para enfrentarnos a las normas que nos parezcan injustas llegando cuando sea necesario a los Tribunales, como es el caso de la impugnación de la Orden LESPRE y la defensa de la aplicación del Plan de Gestión del Lobo en Asturias, en resumen, con multitud de servicios que nos acercan día a día al sector primario en Asturias».

Hasta la fecha las acciones que están llevando a cabo desde las Organizaciones Agrarias, pasan por tener encuentros con Industrias Lácteas y comercializadoras cárnicas, negociando incrementos del precio que reciben los ganaderos y, de hecho, ya se han reunido con Alimerka y esperan hacerlo en fechas próximas con las industrias lácteas que operan en Asturias. «Desgraciadamente el problema que tenemos los agricultores y ganaderos asturianos son los precios cada vez más alejados de los costes de producción y que abocan a la ruina del sector y a numerosos cierres de explotaciones, por eso es fundamental sentarse además de con nuestros políticos con aquellos que nos fijan los precios de lo que producimos».

Por eso, las organizaciones agrarias asturianas insisten en que «defendemos desde hace años los intereses del sector primario asturiano y ese es nuestro empeño diario, por mucho que unos pocos pretendan dañar o empañar nuestra labor y esfuerzo».

Respecto a la convocatoria de una manifestación en defensa del sector ganadero y que se llevará a cabo el próximo 29 de diciembre en Oviedo, aclaran que estas Organizaciones no participarán porque, aunque sonconscientes de las dificultades por las que atraviesa el sector, consideramos que por encima de todo está la grave situación sanitaria en la que nos encontramos actualmente. Por eso, ahora más que nunca entienden que las soluciones deben buscarse en mesas sectoriales y no en actos multitudinarios.

«Mientras tanto, personas que ni siquiera son agricultores a título principal y para los que la agricultura y la ganadería es un hobby y no una profesión, se dedican a vender humo, aprovechándose de la desesperación del sector, para hacerse un hueco en la política», finalizan.

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