Las organizaciones agrarias de Aragón, ARAGA, ASAJA, UAGA-COAG y UPA, se concentrarán ante la sede del Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón el próximo miércoles, 28 de junio, a partir de las 9:00 horas, para reclamar que se flexibilice la normativa de aplicación de la PAC y se permita labrar los rastrojos ahora que finaliza la campaña de cosecha del cereal.

La consecuencia más visible en el campo tras las intensas lluvias de los últimos días es el rebrote de hierbas. Hasta este año, el Departamento de Agricultura redactaba una excepcionalidad en la que permitía labrar los ratrojos, de forma que, en los meses de verano después de que lloviese, se podía aprovechar el óptimo estado de la tierra para voltear las malas hierbas, tras su aprovechamiento a diente por la ganadería. Priorizar la práctica del pastoreo, antes de labrar, reduce la huella de carbono y palía la falta de alimento del ganado extensivo por la sequía.

En el caso de las zonas donde no hay ganado ovino que aproveche los rastrojos, se hace aún más necesario el laboreo con el arado ya que esas hierbas pueden suponer un grave riesgo de incendio en el caso de que el mes de agosto sea muy seco.

Asimismo, consideran que el Plan Estratégico de la PAC (Pepac) para el periodo 2023-2027 establece las medidas de buenas condiciones agrarias y medioambientales (más conocidas por las siglas BCAM) de obligado cumplimiento para los agricultores perceptores de ayudas PAC pero que no se ajustan a las particularidades meteorológicas de un territorio como el de Aragón.

AL ESTAR PROHIBIDO LABRAR LA ÚNICA MANERA DE COMBATIR LA PROLIFERACIÓN DE HIERBAS ES EL USO DE HERBICIDAS

De esta forma, la BCAM 6. Cobertura mínima del suelo para evitar suelos desnudos en los periodos más sensibles, señala que en parcelas que se siembren con cultivos herbáceos de invierno (trigo, cebada, avena, triticale… ), no se labrará el suelo con volteo ni se realizará laboreo vertical, entre la fecha de recolección de la cosecha y el 1 de septiembre.

Sin embargo, el mismo Real Decreto 1049/2022, que establece las normas de la condicionalidad, permite que las comunidades autónomas puedan adaptar la fecha establecida a sus condiciones locales. Por esta razón, ARAGA, ASAJA, UAGA y UPA defienden que, en un entorno tan variable, la administración autonómica debería ser la primera en adaptar la realidad del campo aragonés a las circunstancias climáticas cambiantes.

Las organizaciones agrarias destacan también que al estar prohibido labrar la única manera de combatir la proliferación de hierbas es el uso de herbicidas, una práctica más perjudicial para el medioambiente.

Por último, ARAGA, ASAJA, UAGA y UPA ponen el foco en las personas que cultivan en ecológico, a las que señalan como las más afectadas ya que, al no utilizar herbicidas y no poder labrar, se les cierran las puertas para poder controlar las hierbas. Y además, destacan que el uso de medios mecánicos frente a los herbicidas asegura las garantías sanitarias para toda la ganadería y fauna silvestre.

×