Las Asociación de Almazaras Federadas de España ha amenazado veladamente que podría no comprar la acerituna esta camapña, después de que desde la AICA se haya acordado que deben a pagar al agricultor a los 30 días de la entrega de la aceituna, junto con la obligación de pagar por encima de los costes de producción. Para las almazaras industriales, esta disposición  “hacen verdaderamente difícil la compra de aceituna para la próxima campaña”.

En este sentido, las almazaras industriales han criticado que “no se entiende el motivo por lo que el Mapa quiere perjudicar de forma deliberada a un sector en el que no ha habido denuncias entre agricultores y almazaras por aplazamientos de pago”, a la vez que destacan que a la ya difícil situación del sector, que se enfrenta a un panorama no muy halagüeño motivado por unas previsibles existencia de enlace estimada en 600.000 toneladas, unas previsiones de cosecha por encima de un millón y medio de toneladas y unas importaciones ilimitadas, se une una mayor presión por parte de la Administración que se dedica a poner cortapisas a una parte significativa de la producción.

Insisten en que “no se entiende el motivo por lo que el Mapa quiere perjudicar de forma deliberada a un sector en el que no ha habido denuncias entre agricultores y almazaras por aplazamientos de pago”.

SE PREGUNTAN ¿CÓMO SE PUEDE GARANTIZAR QUE EL PRECIO DE MERCADO CUBRA LOS COSTES EFECTIVOS DE PRODUCCIÓN?

También afirman que “no se entiende como el Ministerio pretende permitir un hundimiento mayor, si cabe, del precio del mercado de aceite de oliiva, cuando obligue a los agricultores proveedores de almazaras industriales a sacar a la venta el 40% de la producción entre enero y febrero, pues la consecuencia lógica de una concentración de la oferta de aceite de oliva en un momento puntual de la campaña, obligado por la necesidad de liquidar antes de 30 días debido a las amenazas de la Administración de imponer sanciones cuantiosas a quien no lo haga, supondrá, sin lugar a dudas, un decremento importante del precio del aceite de oliva que afectará a todos los operadores de la cadena de comercialización”.

Ante este panorama, se preguntan: «¿cómo se puede garantizar que el precio de mercado cubra los costes efectivos de producción? Si durante el plazo de los 30 días de pago, el precio de mercado está por debajo de los costes efectivos de producción, circunstancia que desgraciadamente se ha dado a lo largo de la actual campaña de molturación, ¿qué debe hacer una almazara industrial: pagar la aceituna por debajo de coste o esperar a que suba el precio y pagar al agricultor fuera de plazo? Ante una inspección de AICA, ¿por qué motivo sancionará, por incumplimiento de plazos, por fijar un precio por debajo de los costes efectivos de producción, o por ambos motivos?».

Estas circunstancias dificultan claramente la compra de aceituna de cara a la próxima campaña por parte de las almazaras industriales, por lo que la actividad de las almazaras industriales podrá verse afectadas por las mismas, afirman. Por ello, concluyen que “es fundamental dignificar la actividad del agricultor y la de la almazara. Hacer frente a circunstancias adversas motivadas por las condiciones de mercado es tarea costosa pero subsanable en el tiempo, pero que sea la propia Administración la que ponga impedimentos para cumplir sus propios mandatos, es algo a lo que este sector no se ha enfrentado nunca”.

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