El Diario Oficial de la Unión Europea (UE) ha publicado esta semana, en su edición del lunes 6, los reglamentos de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), negociada durante tres años y medio y que modificará las ayudas a los agricultores y ganaderos a partir de 2023. La nueva PAC consta de tres normativas: una sobre la financiación, otra sobre la organización común de mercados y una tercera sobre los planes estratégicos nacionales.
La PAC que regulará las subvenciones al campo europeo entre 2023 y 2027 incluye entre sus novedades más acciones en favor del medio ambiente y una mayor responsabilidad de los Gobiernos a la hora de gestionar las ayudas, mediante los planes estratégicos nacionales.
De hecho, los países deben presentar a Bruselas sus planes estratégicos nacionales antes del 31 de diciembre y la semana pasada el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación lanzó un proceso de información pública sobre el proyecto español.
La reglamentación establece también los llamados ecoesquemas o pagos que supondrán un 25% de las ayudas directas, otorgados a prácticas beneficiosas para el medio ambiente.
También incluye una condicionalidad social, destinada a garantizar condiciones de empleo adecuadas para los trabajadores agrícolas y que será obligatoria desde 2025.
Los Gobiernos repartirán al menos el 10% de las ayudas a las explotaciones agrícolas más pequeñas y los países tendrán que explicar en sus planes estratégicos cómo planean hacerlo.
La nueva PAC fijará un nuevo nivel mínimo obligatorio de apoyo a los jóvenes agricultores, del 3% de los presupuestos de los países para el apoyo a la renta.
Dentro de los planes de desarrollo rural -cofinanciados por los países para actividades distintas o complementarias a la agricultura-, al menos el 35% de las ayudas serán para actuaciones medioambientales.
Actualmente, la UE aplica un reglamento transitorio de la PAC para los ejercicios 2021 y 2022, acordado entre las instituciones comunitarias para evitar una interrupción de la normativa y de las ayudas.