Pese a las duras negociaciones de los Estados europeos para cerrar el Marco Financiero Plurianual, que conllevaría que España recibiría 47.724 millones de fondos agrarios, las diferencias existentes en el seno de la UE no deja nada claro aún cómo va a acabar la negociación presupuestaria. Esto ha provocado que el fantasma de la renacionalización de la PAC vuelva a aflorar como una eterna amenaza que el campo no quiere. Sin embargo, esa sombra está ahí y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, reconocía esta semana que «mi punto de vista es que no existe ese riesgo», aunque también matizaba que no sucedería «en la medida de que seamos capaces de mantener unas reglas comunes dentro de la UE».
Durante su intervención esta semana en un encuentro telemático de Nueva Economía Fórum, el ministro ha avanzado algún aspecto de cómo se beneficiará el sector agrario y pesquero de esos fondos de recuperación comunitarios aunque sin detallar cuánto presupuesto se destinará a tal fin, pero también reconocía, junto con la europarlamentaria socialista Clara Aguilera, las divisiones existentes en el seno del Parlamento Europeo sobre el futuro de la PAC.
En este sentido, no solo se han suspendido las negociaciones entre la Eurocámara y los estados miembros para cerrar el presupuesto europeo, sino que se ha puesto en evidencia las diferencias que existen para poder cerrar modelo de pago básico en todos los países para evitar diferentes agriculturas, así como determinar qué cantidades se destinarán a los ecoesquemas, donde España defiende que la cantidad sea común para todos, aunque centrada en un 20% de los fondos del primer pilar.
Estas diferencias es lo que llevó al presidente de Asaja, Pedro Barato a plantear a cuestión del fantasma de la renacionalización de la PAC, y esa respuesta del ministro que rechaza pero asume que podría ser una realidad, al afirmar que «mi punto de vista es sobre la renacionalización de la PAC es que no existe ese riesgo en la medida de que seamos capaces de mantener unas reglas comunes y un debate político en la aprobación de los Planes Estratégico Nacionales y una aplicación similar entre todos los países»
En este sentido, Planas fue claro al clarificar la postura española y señalar que «defendemos desde el Gobierno que la ayuda básica a la renta se sitúe en torno al 60% del primer pilar, las ayudas a los ecoesquemas, en torno al 20%, un 13% para las ayudas acopladas (con los programas de frutas y hortalizas y el vino incluidos) y un 2% a los jóvenes»
Pero, pese a todo lo dicho hasta el momento, la negociación de la PAC sigue enquistada en Europa y, como explicó Clara Aguilera «en Europa aún no tenemos una posición común en lo que respeta al pago básico, hay bastante diferencias, no tanto entre grupos políticos sino entre el norte, el sur y el este de Europa».
Pese a esta situación, Planas insistió en su intervención en que el sector agrario «estará en el centro de la recuperación» y será uno de los que «claramente tirará de la economía y del empleo» por lo que se convertirá en un «protagonista fundamental».
El ministro se ha mostrado confiado en que habrá un «futuro muy positivo» para la agricultura que, eso sí, dependerá no sólo de ese fondo de recuperación tras la pandemia sino también de cómo se aplique la futura Política Agrícola Común (PAC) y de la Ley de la Cadena Alimentaria.
Para lo único que están de acuerdo todos los países de la U. E. es en tener a todo un sector sometido al servicio de los demás.
El primer eco esquema que se debe a los agricultores es pagarles por derechos de emisión de CO2, que evitamos comprar al ser sumidero de CO2.
La agricultura tendrá futuro cuando se dediquen a no permitir la competencia desleal a la que el sector está sometido contínuamente.
No me extraña. Solo hay que ver las opiniones tan dispares en nuestro pais.
No se acepta algo de sentido común. Todo ciudadano viva donde viva e independientemente de qué fuentes genera sus ingresos, si es un empresario agrario tiene derecho a recibir las ayudas que se establezcan a nivel UE.
Pero aquí vienen los de siempre que se las quieren llevar todas con papeles: vivir en el pueblo y tienen dos viviendas, seguridad social agraria ya privilegiada y no han hecho otro trabajo, trabajar la mitad de horas que el resto de sectores, etc, etc. Es decir, aquellos que desean hacer un fueron de la Agricultura.? Saben que existen empresas de servicios para cultivar fincas, que existen cooperativas de maquinaria en común, etc.? Desean cargarse todo eso?. Por favor, pensamientos retrógrados, etc
Fuera agricultores no profesionales de las ayudas pac, intrusismo y competencia desleal de fin de semana.
Fuera subvenciones que no hacen otra cosa que crear problemas, prefiero precios razonables.
Muy bien. Lo que senalas es la pura realidad.
15 noticias mas arriba 30 cosechadoras cosechan algodón en una finca de Brasil.
Los precios razonables los fijan estas explotaciones y no 200 hectáreas en pendiente, con heladas tardías, golpes de calor, suelos esquilmado enfermos, falta de lluvia, de solidaridad y de cooperación