Esto implica que, por cada kilo de aumento de peso en el nacimiento conseguido mediante los métodos clásicos de selección, se obtendrían unos 70 gramos adicionales, si se tuviese en cuenta también la influencia del cromosoma Y.
Del mismo modo, en el momento de abandonar la lactancia, por cada kilo extra conseguido por los métodos clásicos de selección, se obtendrían 177 gramos adicionales procedentes del cromosoma masculino.
Asimismo, los investigadores han probado que el ‘imprinting’ paterno -ciertos genes que sólo se expresan si se han heredado por la vía paterna- puede hacer aumentar 400 gramos adicionales el peso conseguido tras abandonar la lactancia.
Los datos del estudio "aportarán más precisión al programa de selección genética de la raza bruna", ha explicado una de las investigadoras, Marta Fina.
"Los ganaderos podrán ampliar sus herramientas de selección escogiendo también los linajes paternos que permitan obtener mejores valores genéticos de los caracteres productivos", ha asegurado Fina.
La investigación se ha realizado sobre 8.130 datos de peso en el nacimiento y 1.245 de peso tras abandonar la lactancia, procedentes de 12 explotaciones de raza pura, entre los años 1986 y 2010.
El estudio sólo se ha realizado en la raza bruna de los Pirineos, pero los investigadores creen que el desarrollo de este modelo estadístico podría ser útil para otras razas bovinas.