Este fin de semana se celebró en Marradi, en la Toscana italiana, una nueva edición del Encuentro Europeo de la Castaña, al que acudieron miembros de la Red Estatal del Castaño y de sus equipos técnicos, con el objetivo principal de confirmar la efectividad de la metodología seguida en el país transalpino para superar la plaga de la avispilla. Los contactos con los equipos italianos comenzaron en el año 2009, ante la previsión de la llegada de la amenaza a la península.

Lamentablemente, y como viene ocurriendo en estos 8 años en los que por parte de la Red Estatal del Castaño se lleva siguiendo el gravísimo problema de la avispilla, no asistieron al encuentro ninguno de los investigadores responsables de evaluar la afección a la biodiversidad del uso Torymus sinensis, ni de los grupos que se oponen a la autorización del uso del mismo como método de control biológico, lo que les hubiera permitido conocer de primera mano las líneas de investigación y los resultados obtenidos por los científicos europeos más importantes.

Italia llegó a perder casi el 100% de su cosecha, que ahora se ha salvado gracias a la suelta de Torymus sinensis en los castañares afectados

Prestigiosos investigadores y entomólogos italianos dan por superada la plaga de la avispilla en Italia, en donde aún queda trabajo por realizar y convivir con la misma en los próximos años, pero en donde el castaño se ha salvado y con ello todos los valores naturales, de paisaje y biodiversidad que con él van asociados.

Italia llegó a perder casi el 100% de la cosecha en años pasados, lo que pudo haber supuesto el fin del castaño en su territorio si no hubiese sido por la rápida y combinada respuesta del sector, investigadores y administraciones, que contribuyó a facilitar las sueltas de Torymus sinensis en los castañares afectados.

Los investigadores italianos han mostrado su sorpresa ante las dificultades que muestran las autoridades responsables en biodiversidad de España para autorizar la suelta masiva de Torymus sinensis, puesto que no han identificando en los estudios realizados en los hábitats italianos (similares en el ámbito mediterráneo a los españoles) riesgos ciertos para la biodiversidad, teniendo en cuenta además que no se pueden poner puertas a la naturaleza y el Torymus llegará finalmente de forma natural. Por todo ello, La Red Estatal del Castaño considera que no podemos permitirnos el riesgo de arruinar a miles de familias y perder un hábitat que alberga una enorme riqueza desde el punto de vista entomológico y de biodiversidad en general.

Sin embargo, desde la Red Estatal del Castaño se considera que España «sigue lejos de garantizar la conservación del castaño al no dar autorización al único método que puede conservar este hábitat de interés comunitario y que tanta importancia tiene para el medio rural de montaña en España».

Recuerdan al Ministerio la necesidad de poner en marcha las medidas previstas para la erradicación y control de la avispilla

Así, desde la Red Estatal se solicitará que se considere al castaño como sector estratégico para las zonas desfavorables de montaña, ya que son territorios deprimidos desde el punto de vista socioeconómico, y la castañicultura puede revertir esta situación, como ocurre en Italia, donde el castaño contribuye a vertebrar las economías de montaña.

La Red Estatal del Castaño recuerda al Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la necesidad de la puesta en marcha de las medidas previstas para la erradicación y control de esta especie invasora mediante la ejecución de un programa de control biológico, único método que se ha revelado eficaz hasta la fecha para el control de este insecto, tal y como han aseverado los expertos reunidos en Marradi.

El castaño, que actualmente ocupa una superficie superior a las 300.000 ha en nuestro país, es una de las especies cuyo aprovechamiento procura más recursos en las áreas donde está presente. La recogida y comercialización de la castaña es una de las actividades que más beneficio genera a los habitantes de las zonas productoras, gracias a la venta del producto en fresco y a la importante industria transformadora dependiente del mismo, que genera un buen número de empleos. Además, no se deben olvidar otras actividades ligadas al sector de las cuales dependen centenares de empleos, como es el de los viveros de producción de planta y el sector de la máquina – herramienta que está tomando cierto impulso en el desarrollo de bienes para la modernización del sector.

Por tanto, la pérdida de producción de castaña puede representar a nivel nacional no solo una pérdida ambiental y paisajística irreparable, sino también la pérdida de puestos de trabajo y de generación de rentas en el medio rural  de nuestro país, algo inaceptable en la coyuntura económica actual.

La Red Estatal del Castaño insiste en la necesidad urgente de «adoptar medidas y evitar la pérdida de tiempo; la experiencia acumulada en las regiones de Italia o Francia debe aprovecharse para minimizar las afecciones en España. La inmediata puesta en marcha de las diferentes actuaciones que se pueden realizar para controlar la propagación de la plaga tendrán un coste mucho menor si se realizan con celeridad que si se espera a la extensión a todas las zonas productoras, reduciendo igualmente la repercusión económica y los daños colaterales de su extensión. El castaño, ya afectado por otras plagas y enfermedades, ha sufrido una importante regresión en las últimas décadas, por lo que esta nueva plaga puede suponer la puntilla final y  hacernos perder este valioso recurso para las generaciones venideras».

×