En gran medida por la presión de los olivareros, porque el Gobierno parece que se empieza a ponerse las pilas para frenar la caída de las cotizaciones, por los malos augurios de cara a la próxima campaña o porque el mercado ha comenzado a moverse, lo cierto es que después de mucho tiempo de bajadas,  el precio en origen del aceite de oliva cerró la semana pasada con importantes subidas, tras las bajadas registradas en los últimos tiempos, casi al mismo ritmo en el que se incrementaba la demanda, principalmente italiana, en un contexto de mercado más activo, según indican fuentes de Oleoestepa.

Respecto a los precios, las citadas fuentes dan cuenta de operaciones en aceite lampante con una horquilla de precios de entre 1.900 y 1.950 euros (frente a los 1.850 euros de la semana anterior) y en virgen a 2.000 euros por tonelada (1.900 euros, la semana anterior). Mientras que el extra repite pagándose a 2.300 euros.

Por su parte, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar también recogió estas importantes subidas. En aceite lampante se fijó un precio medio de 1.875 euros (1.779 euros la semana anterior), en virgen a 2.020 euros (1.869, la anterior) y en extra a 2.146 euros por tonelada (frente a los 2.056 euros de la semana anterior).

Según el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la semana 22, que va del 27 de mayo al 2 de junio, predominaron los descensos en las cotizaciones semanales de los aceites de oliva. Virgen extra (-2,16%), virgen (-1,22%) y lampante (-0,64), ya siempre va con un cierto retraso al movimiento semana de los mercados.

Sefún los datos del Ministerio, tan solo se ha producido una ligera subida del 0,06% en el aceite de oliva refinado. Los aceites de orujo tanto crudo como refinado permanecen estables. 
El precio del aceite de girasol refinado sube un 0,04%.

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