El sector del vino de Alicante atraviesa una crisis sin precedentes como consecuencia de que es paradigma de la venta a pérdidas en el sector primario, que prohíbe la Ley 5/2020 aprobada en febrero de este año. Como consecuencia de los bajos precios, se han perdido 4.143 hectáreas cultivadas en la última década, la friolera cifra de 29.800 has desde 1982, según constata un último estudio de ASAJA Alicante. Las complicaciones derivadas por la COVID 19, como el cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), ha provocado un descenso en la comercialización y que las presiones para bajar los precios aumenten aún más en campo.

Por ello, ahora que se encuentran en pleno periodo de recolección de variedades como la monastrell, cabernet o macabeo, ASAJA Alicante realiza un llamamiento para que los grandes compradores precien la excelente calidad que el cultivo tiene este año e inicie una campaña para animar a los agricultores a ponerse en contacto con la organización si se ven obligados a vender a pérdidas para denunciar estos casos ante la AICA y que haga cumplir la medida legislativa.

La venta a pérdidas de cosechas agrícolas por debajo de los costes de producción está prohibida por el Real Decreto Ley 5/2020, del 25 de febrero. Este cambio legislativo es una de las pocas esperanzas que quedan para frenar el abandono de la actividad de los agricultores de uva de vino, uno de los cultivos agrícolas con menor rentabilidad para el productor y que además se encuentra en plena campaña de recolección. Los viticultores alicantinos empezaron a recoger sus cosechas más adelantadas en parcelas aisladas de Novelda, Castalla y la Marina Alta a mitad de agosto, una semana después la campaña ya se encontraba prácticamente generalizada en el resto de hectáreas de la provincia.

“LA SITUACIÓN SE COMPLICA AÚN MÁS PORQUE NI SIQUIERA HAN FIJADO UN ÍNDICE MÍNIMO POR DEBAJO DEL CUAL NO SE PUEDA VENDER»

La calidad del cultivo de la uva de vino es óptima este año y ASAJA Alicante exige que se precie. Para lograrlo, la organización de los agricultores se encuentra especialmente pendiente por velar en que se cumpla la nueva normativa y denunciar ante la AICA (Agencia de Información y Control Alimentaria), adscrita al Ministerio de Agricultura,  los abusos y presiones que puedan producirse para obligar al productor a vender a pérdidas.

Lamentablemente, la uva de transformación tiene desde hace décadas uno de los valores en origen más bajos de todo el sector agrícola, «factor que ha arrojado al viticultor al peligro de extinción y que frena el relevo generacional», tal y como explican viticultores como Santiago Jover, que ya ha terminado de recolectar sus parcelas con la variedad macabeo y en breve empezará a recoger la tempranillo.

En un sentido similar se posiciona Salvador Poveda, que se encuentra recogiendo la uva cabernet y pronto  empezará con sus parcelas de monastrell. El productor reconoce que «la abundancia de las precipitaciones en primavera, que vinieron acompañadas por una escasez de lluvias y ausencia generalizada de viento, ha elevado este año aún más los estándares de calidad, por encima incluso de los alcanzados los últimos años. Esta calidad debe preciarse pero el valor de la uva se obtiene teniendo en cuenta factores muy diversos como el color o el hectogrado y la situación se complica aún más porque ni siquiera han fijado un índice mínimo por debajo del cual no se pueda vender».

A continuación, se detallan las principales cifras en hectáreas y producción del abandono de tierras de uva de vino en la provincia de Alicante con el terrible riesgo medioambiental que este hecho supone.

 
Fuente: Elaboración propia ASAJA a partir del Informe del Sector Valenciano 2019
La crisis del sector del vino se ha agravado con el cierre y las restricciones impuestas en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). De hecho, según ha dado a conocer el Consejo Regulador de Denominación de Origen las ventas han caído un 57,84% de marzo a agosto de 2020 y es que, aunque el mercado se ha animado, está costando mucho esfuerzo superar los efectos del confinamiento, la falta de turismo y las restricciones en hoteles y establecimientos hosteleros.ASAJA Alicante – Jóvenes Agricultores considera que la situación del mercado «no puede ser la coartada para continuar con el abuso de los precios en origen, si no que más bien justifica que es urgente implementar el cambio de modelo en el campo y obligar a que cada operador abone un precio igual o superior al coste de producción».

«Son vitales estas medidas, sobre todo en un sector fuertemente arraigado a nuestro territorio y dinamizador de la economía de nuestros pueblos. Cabe recordar que el actual Gobierno aprobó la ley para prohibir la venta a pérdidas con carácter de urgencia tras la oleada masiva de manifestaciones y protestas, que se desarrollaron por toda España a primeros de año y en la que destacó, por ejemplo, la gran tractorada del 25 de febrero en Alicante, en la que los agricultores logramos cortar la autovía A-31 en dirección Madrid durante horas. Ahora tienen una oportunidad de oro, el mejor momento para demostrar su eficiencia haciendo cumplir la medida legislativa que han aprobado en el sector del vino por tener más que implantada, incrustada, la destructiva venta a pérdidas», finaliza el presidente de ASAJA Alicante, Eladio Aniorte.

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