La ola de calor de julio, con temperaturas que superaron los 40 grados y que originaron alertas rojas por calor en la provincia de Cádiz, ha sido uno de los detonantes de que la recogida de la uva en el marco de Jerez se haya adelantado este año a julio, “un hito histórico” para un sector que “nunca» había vendimiado ese mes.
Esta “excepcionalidad” de una vendimia tan temprana se debe al cambio climático y el calentamiento global, según ha dicho a Efe César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez, Xérès, Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda.
“Está comprobado que el cambio climático está provocando que definitivamente las vendimias se adelanten» y que el mes de la recolección de las uvas ya no sea septiembre sino agosto, afirma Saldaña.
El marco de Jerez nunca había comenzado su vendimia tan pronto a pesar de que en los últimos años, y según los registros existentes, la tendencia general era la de iniciar cada vez antes la recogida de la uva, “aunque nunca en el mes de julio”, advierte a Efe Antonio Florido, enólogo de Bodegas Fundador.
“Tenemos históricos desde hace 130 años y veíamos que la tendencia era la de adelantarse. De hecho, el año pasado arrancamos el 4 de agosto; pero este año vimos que en julio la uva ya estaba en su punto óptimo (los 10,5º Baumé exigidos) y que si esperábamos más iba a perder peso y a deteriorarse”, argumenta Florido.
Con esos resultados, optaron por comenzar este proceso el pasado 28 de julio, una vendimia que está mecanizada en un 75%, mientras que el 25% restante de viñas se recoge de forma manual con 120 personas repartidas en varias cuadrillas.
Es en esta recogida manual donde se tiene especial cuidado y prevención y se toman algunas medidas excepcionales para combatir las altas temperaturas que se siguen registrando en la provincia gaditana, como evitar recoger la uva en las horas de más calor y una “hidratación continua” para la plantilla, puntualiza el enólogo.
La falta de lluvias, fundamental para la hidratación de la uva, ha sido este año determinante para Fundador. De los 600 litros habituales, cayeron 470 litros en el pago de Macharnudo, un porcentaje más bajo de lo esperado.
“Este año ha sido duro, con una pluviometría escasa y dos semanas nefastas de levante y calor”, enfatiza Florido para añadir que en ese corto periodo de tiempo la uva mermó y perdió líquido, obligándoles a ser los primeros en vendimiar en el marco de Jerez un 28 de julio, un hito histórico en la región.
Al cambio climático como factor estructural de esta transformación de la vendimia, César Saldaña establece como un «componente coyuntural» la ola de calor de casi dos semanas sufrida en la comarca y que no descarta que se siga repitiendo en años venideros.
En su opinión, el cambio climático no solo provoca una modificación paulatina del adelantamiento de la maduración de la uva sino también “episodios aislados más extremos”, como el que ha hecho que se empiece a recoger este fruto en julio.
“Me temo que seguirá habiendo episodios extremos en el futuro. Si ha pasado este año puede suceder otros años”, vaticina.
VENDIMIA UN 20% MÁS CORTA QUE EN 2021
En Bodegas Fundador han sido los primeros este año en vendimiar y prevén alcanzar la cifra de 2,5 millones de kilos de uvas, unos 2 millones de litros de mosto aproximadamente.
Para Antonio Florido, estas cantidades son bajas para las 330 hectáreas de viñas que son propiedad de Fundador, pero asegura que no buscan un gran volumen sino «calidad en sus vinos». De hecho, para este año calcula una pérdida del 10 % de la producción respecto a 2021, “que ya de por sí no fue un buen año”.
“Las altas temperaturas han deshidratado muchísimo la uva. Estaba en su momento idóneo de maduración y fue perdiendo peso”, cuenta el enólogo de Fundador, que reconoce que “la ola de calor ha supuesto una merma en la producción porque se ha perdido un volumen importante de uva”.
Esta semana se han sumado otros nueve lagares ubicados en cinco términos municipales de las Denominaciones de Origen Jerez, Xérès, Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda y la semana que viene la vendimia será ya generalizada en el marco de Jerez.
Las previsiones para este 2022 son más bajas que el año anterior y se estima inicialmente una caída en torno al 15 o el 20% de la producción respecto a 2021, una vendimia “más corta” en la que se recogerán menos de 50 millones de kilos de uva, según apunta César Saldaña a Efe.
Pese a esta bajada drástica, Saldaña defiende que la calidad de la uva este año es «excepcional» gracias a los días de viento de levante que han azotado la provincia y que han ayudado a «sanear» las vides.
(Texto: María José Romero / Efeagro)
Así es histórica de rendimiento y calidad,ahora hace falta precio,hace falta que Luis planas de el do de pecho