El director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, Antonio Cabezas, ha tildado de «auténtico disparate» la propuesta de APAG Extremadura Asaja de establecer ayudas integradas para el cereal, con una dotación mínima de 200 euros, por lo que «no tiene sentido ni considerarla», y ha recordado la opción de contratar los seguros agrarios.

A preguntas de los medios sobre este asunto, Cabezas ha indicado que «no son verdad» los datos de descenso de la producción aportados ayer por la organización para justificar su demanda, que de considerarla, ha recalcado, supondrían 40 millones de euros anuales (unas 200.000 hectáreas por 200 euros).

Si se multiplica esa cifra por los siete años de aplicación del presente Programa de Desarrollo Rural, los 280 millones de euros representación el 25 por ciento de todo el programa, ha advertido.

«No sé qué opinarán de esto los jóvenes agricultores que se quieren incorporan al campo, los empresarios que se quedarían sin incentivos agroindustriales y los interesados en la producción ecológica», ha apostillado en sur echazo a esta ayuda de 200 euros.

» si se compara con el año pasado hay una merma, pero estaríamos hablando de que la producción está en la media habitual de los cereales»

El director general ha señalado que evidentemente el cereal es «muy importante pero no es precisamente uno de los cultivos que más empleo y riqueza genera», y ha criticado la agricultura que representa la organización, «del llanto y el lamento».

Ha precisado que APAG habla de una merma de la producción del 45% respecto al año anterior pero en este ejercicio, según Cabezas, se registraron producciones que «doblaron y hasta triplicaron» las cifras de media de Extremadura y «no se recordaba ningún año igual».

«Lógicamente si se compara con el año pasado hay una merma, pero estaríamos hablando de que la producción está en la media habitual de los cereales», ha declarado el director general, quien también ha negado que en el último lustro haya bajado la superficie de cereales.

Según ha dicho, sin contar el maíz y el arroz de regadío, el resto -trigo, triticale, avena y cebada- «se mantienen en unas 208.000 hectáreas en Extremadura».

Aunque ha admitido que puede haber productores que hayan tenido una menor cosecha porque las lluvias de abril fueron «un poco desiguales» en la zona fundamental productora de la región, la Campiña, ha remarcado que para «eso están los seguros agrarios» que se subvencionan desde las administraciones.

Unos seguros que los agricultores tienen la «obligación» de formalizar «si son responsables y lo asumen como un coste más de la explotación». Por ello, el director general ha incidido en que propuestas de este tipo «están fuera de lugar y no tienen sentido en pleno siglo XXI».

(Fotos: Archivo)

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