Los productores de la IGP Poma de Girona prevén este año una cosecha de 88.570 tonelada de manzanas, cifra similar a la del año pasado (88.340). La producción sigue alta por tercera temporada consecutiva y la de este año será la tercera más elevada de la última década, en parte por el incremento de la superficie de producción. Las medidas para afrontar la situación de sequía del país, que ha afectado a diferentes zonas de producción, y las altas temperaturas marcan la campaña de este año, pero los productores gerundenses aseguran que habrá una manzana “de buen calibre” y de «alta calidad».

En referencia a la coloración de las variedades bicolores como la Gala, las bajas temperaturas nocturnas de los últimos días han facilitado el desarrollo del color. Este año Poma de Girona ha superado las 2.000 hectáreas de producción y hoy ha iniciado la cosecha, que se alarga hasta noviembre, en un acto en IRTA-Mas Badia, en Canet de la Tallada (Girona).

El evento ha contado como invitado el conocido cocinero catalán Pep Nogué, que ha presentado un helado de manzana como forma “divertida y refrescante” de consumir manzana.

Poma de Girona está formada por 78 familias productoras de las empresas Girona Fruits, Giropoma Costa Brava y Fructícola Empordà. Este 2023 prevén recoger 88.570 toneladas de manzanas, según datos de la Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya (Afrucat) y del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) expuestas por Joaquim Xifra, jefe del Servicio de Coordinación y Gestión Territorial en Girona. Supondrá la tercera cifra más alta de la última década, después de la de 2021 (récord con 101.750 toneladas) y 2014 e igualando prácticamente la del año pasado.

«AFRONTAMOS ESTE INICIO DE COSECHA CON OPTIMISMO, PERO CON PREOCUPACIÓN POR CÓMO SE PUEDE DESARROLLAR LA SITUACIÓN EN EL FUTURO»

Joan Bonany, director del IRTA-Mas Badia, explica que “pese a las condiciones de sequía climática e hidrológica volveremos a tener una producción importante. Se espera una manzana buena y de calidad en nivel de dulzura y de calibre medio de la fruta”. La mayor parte de las zonas de producción de Poma de Girona están en situación de excepcionalidad o de emergencia.

Bonany añade que “las temperaturas también han sido elevadas, con anomalías positivas respecto a la media climática, pero no hemos llegado al extremo de 2022. Hay ciertas dificultades de coloración en las variedades bicolores, especialmente en las más viejas, pero las noches frescas de estos últimos días están ayudando a un buen desarrollo del color de la Gala”. Las altas temperaturas, por el contrario, han facilitado el control de las enfermedades de origen fúngico.

La producción de Poma de Girona sigue siendo muy relevante en el ámbito catalán y español. Obtiene el 33% de la producción de Catalunya y casi el 20% de España (1 de cada 5 manzanas producidas en España son de Girona). Jaume Armengol, presidente de Poma de Girona, explica que «afrontamos este inicio de cosecha con optimismo, pero con preocupación por cómo se puede desarrollar la situación en el futuro».

Para afrontar las medidas de sequía que se han detectado en distintas zonas, los productores gerundenses han apostado por “la conversión del riego por goteo, que son más eficientes; y por la utilización de sistemas de programación de riegos basados en sensores, a través del Giroreg”.

Además, el aclareo de la manzana se ha realizado de una forma más intensa y precisa que lo habitual como medida para anticiparse a los efectos de la sequía, algo que ha dejado el árbol con menos frutos (pero de un mejor calibre y de mayor calidad).

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