La convocatoria de la manifestación en defensa del medio rural el 3 de marzo en Madrid se ha enmarañado y el núcleo inicial del que partió esta idea -la Alianza Rural en fase constituyente- se ha dividido con el paso de los meses, con lo que el éxito de la convocatoria queda en el aire.

Así lo han expresado varias organizaciones implicadas en declaraciones a Efeagro, días después de esta semana se presentara la Alianza Rural como entidad con personalidad jurídica, tras 2,5 años de trabajo, y con cambio en su constitución original.

Una de las claves respecto a la manifestación del 3 de marzo es qué entidad o entidades la convocan y ahí surge ya la primera controversia; el presidente de la Alianza Rural, Pedro Barato -también presidente de Asaja-, aseguró en su presentación esta semana que esta plataforma, «jurídicamente constituida, no la ha convocado», pero que «otra cosa es que se sume».

Una opinión distinta tiene el presidente de la Federación Española de Pesca y Casting, José Luis Bruna, que también participó en la presentación de la Alianza Rural y que, en declaraciones a Efeagro, entiende que, «desde un punto de vista jurídico, la convocatoria del 3M la hace la Alianza Rural».

La clave, según las distintas fuentes, está en la validez que cada uno de ellos da a esa idea de manifestación en defensa del medio rural que se fraguó durante los trabajos para constituir la Alianza Rural en 2018.

Para Barato, fue una decisión que se adoptó cuando «éramos un grupo de personas bien avenidas pero -en una plataforma- no constituida»; en opinión de Bruna, se adoptó en una «asamblea general constituyente, que nombró coordinadores y es un acuerdo que no ha sido revocado por nadie».

Y otra de las cuestiones fundamentales es el análisis actual de los implicados en la conveniencia de que se celebre esta manifestación en defensa del medio rural.

La Real Federación Española de Caza se desmarca porque «no alcanzar la cifra de un millón de personas sería un auténtico fracaso»

A juicio de Pedro Barato, «cualquier» manifestación que se convoque tiene que «convocarse pero de verdad: con papeles, recorrido y un trabajo hecho, y así tendrá todo nuestro apoyo».

La Real Federación Española de Caza (RFEC) -incluida en la Alianza Rural-, la Oficina Nacional de la Caza, las federaciones autonómicas de caza y la asociación cinegética Aproca han anunciado en un comunicado conjunto que no acudirán a la manifestación en defensa del medio rural porque «no pueden permitirse en estos momentos de transición política cometer errores que puedan perjudicar a estos sectores».

Entre esos errores, estaría no conseguir un determinado número de participantes: «No alcanzar la cifra de un millón de personas sería un auténtico fracaso» y «será entendido por la sociedad urbana como una disminución de la fuerza del colectivo».

Fuentes de la RFEC han asegurado a Efeagro que el trabajo de coordinación sobre el 3M no ha ido bien «y se ha hecho de manera independiente a la alianza».

Desde la plataforma en defensa de la Pesca, han insistido en un comunicado en que esta «macromanifestación está promovida por la verdadera alianza rural (versión 1.0) con el apoyo, parece ser, de todos sus colectivos», excepto «tres o cuatro de la versión 2.0», en referencia a la Alianza actual.

Fue precisamente al coordinador nacional de la plataforma de defensa de la pesca, Carlos Bueno, a uno de los que se le encargó la organización del 3M en las reuniones iniciales de constitución de la Alianza Rural, aunque su organización ya no está adherida a ella.

A nueve días de la manifestación, la incógnita será cuánto músculo serán capaces de exhibir los convocantes en defensa del medio rural.

(Texto: Juan Javier Ríos / Efeagro)