La guerra en Ucrania ha golpeado a sus enormes exportaciones de trigo y otros cereales a medio mundo, contribuyendo a que los precios de los alimentos globales alcanzaran en marzo su máximo histórico desde 1990, según ha avisado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de los precios de los alimentos de este organismo con sede en Roma se situó en marzo en los 159,3 puntos, un 12,6 % superior que en febrero, lo que representa «un salto gigante» a un nuevo pico máximo en la serie histórica, iniciada en 1990.
«Hace ya más de dos años que la pandemia impacta negativamente en nuestras vidas, nuestra salud y nuestras economías (…) La guerra en Ucrania ha empeorado las cosas», lamentó el director general de la FAO, Qu Dongyu, abriendo el 169º periodo de sesiones del Consejo.
DOS GIGANTES EXPORTADORES ENFRENTADOS
El pasado 11 de marzo la FAO emitió un informe en el que preveía «importantes repercusiones para la seguridad alimentaria» global por las perturbaciones de la cadena de suministro agrícola de Ucrania y de Rusia, ambos colosos en la exportación de grano.
Para muestra, algunos datos: Rusia es el mayor exportador mundial de trigo y Ucrania el quinto, ambos proporcionan el 19 % del suministro de cebada, el 14 % del trigo y el 4 % del maíz del mundo, representan más de un tercio de las exportaciones mundiales de cereales, y venden el 52 % del aceite de girasol.
Por eso, la invasión perpetrada por el régimen de Vladimir Putin ha impactado en los precios internacionales, al alza en aceites vegetales, carnes, cereales, azúcar y productos lácteos.
EL CEREAL UCRANIANO, DAÑO COLATERAL
En primer lugar, el índice de precios de los cereales se ubicó en marzo en un promedio de 170,1 puntos, un 17,1 % respecto al mes anterior, el mayor nivel de la serie histórica, favorecido por la invasión del gigante europeo.
El organismo especializado confirma una «repentina» subida de los precios mundiales del trigo y cereales secundarios, impulsada «en gran medida» por las perturbaciones relacionadas con el conflicto de las exportaciones de Ucrania y, «en menor medida», de Rusia.
La «probable» pérdida de las exportaciones en la región del Mar Negro agravó además la «ya escasa disponibilidad mundial de trigo», favorecida también por la «preocupante» situación de los cultivos en Estados Unidos, lo que ha acabado encareciéndolo irremediablemente.
La situación afecta también al maíz, la cebada y el sorgo, en sus precios más altos de siempre. En el caso del primero, la FAO alega que se encareció por las «reducción significativa» de las exportaciones desde Ucrania y por el alza del coste de la energía.
Mientras, lo que apenas cambia en el mes de marzo es el precio del arroz, incluso un 10 % más barato que en el pasado año.
¿POR QUÉ NO HAY ACEITE DE GIRASOL?
Por otro lado, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en los 248,6 puntos en marzo, un 23,2 % que el mes anterior y, de nuevo, un récord en la serie histórica. Sube todo: el aceite de girasol, palma, soja y colza.
En el caso del primero, se encareció de forma «sustancial» por la disminución de las exportaciones desde la región del Mar Negro, donde Rusia se anexionó en 2014 la península de Crimea y atosiga actualmente el puerto de Odessa o el área del Mar de Azov.
La reducción de la oferta de aceite de girasol aumentó la demanda de otros productos como la palma o la soja, cuyos precios crecieron «marcadamente» por estas perturbaciones del mercado.
Además la soja se vio afectada por la preocupación ante una posible disminución de las partidas exportables de Sudamérica.
La guerra en Ucrania se ve reflejada, aunque con menor incidencia, en el índice de precios de la carne, fijado en marzo en un promedio de 120,0 puntos, un 4,8 % mayor que en febrero. Otro récord.
El valor de la carne de cerdo subió por la escasez de matanza en la Europa occidental y el aumento de la demanda ante las próximas fiestas de Pascua, pero también por la falta en el mercado de aves de corral ucranianas.
La serie de precios se completa con el azúcar, que se encareció un 6,7 % y los productos lácteos (2,6 %).
UN CONFLICTO EN UN MUNDO GLOBALIZADO
El director de la FAO se preguntó ante su Consejo «quién cargará con el peso del conflicto en Europa?». En primer lugar, evidentemente, los propios ucranianos debido a la destrucción de su país y de su cadena de producción y suministro.
Pero esto, en un mundo globalizado, al mismo tiempo «afectará a los países que tienen una alta dependencia» de Ucrania y Rusia para la obtención de alientos, piensos, combustibles y fertilizantes.
En su opinión, «tomará tiempo» encontrar proveedores alternativos para estos bienes, mientras una crisis aderezada por el encarecimiento de la comida, la energía y los fertilizantes acecha ya a la próxima cosecha y a los consumidores más vulnerables.
(Texto: Gonzalo Sánchez / Efeagro)
Desgraciadamente está claro que el globo-paja mental en el que vivimos se va a ir desinflando.
Ante este futuro dejaremos de vomitar, si, es un atracón, datos e informaciones que nos superan, vamos que no las entendemos y son ramas que ocultan el desastre en el que vivimos.
Van a caer muchos empleos y negocios.
Hay que reinventar otra cultura del uso y disfrute de nuestras vidas para adaptarse.
Sin prisa pero sin pausa y que cada cual acepte y asuma sus decisiones.
Un abrazo, en el camino nos veremos.
️ y se van a cargar todo el sistema agrícola y ganadero. Da la impresión de qué más dinero dan los lobos y el ecologismo y todos los demás sobramos. Esto va a traer el hambre y entonces para comer qué lobos subvencionados. Señores esto es jugar con fuego va a salir muy caro todo sea por el dinero politicuchos de guante blanco.
COMO NO VA HABER MENOS PRODUCION SI CADA VEZ PONEN MAS PEGAS TE LIMITAN LOS FERTILIZANTES Y ENCIMAAHORA CARISIMOS
Pero porque se empeñan estos cavernarios en mentir. Esta muy justificado el alza de los precios debido al factor o causa de la guerra de ucrania, pero hay otra cuestión que no se nombra, y es que en el 2021 según la FAO se recogieron 2200 millones de toneladas de cereal, entre 500 o 600 millones de toneladas menos que lo que venia siendo habitual, debido a sequías en América del Sur y malas cosechas en Canadá… a esto hay k sumarle 10 años seguidos de bajadas de las existencias (lo cual quiere decir k las producciones en ese periodo subían un 2 o 3%, pero las existencias bajaban un 6, 7 o 10% gradualmente debido a la demanda cada año). Y si a esto le sumamos la predicción de la FAO que es de subida de un 2 o 3% de este año (falso como todo que dice la FAO), nos pondremos en 2022 a niveles del 2021 o a la baja, lo cual seguirá siendo una cosecha de 2200 millones de toneladas a la baja y, otro año con 500 o 600 millones de toneladas menos que 2020 y la década anterior, que se venían recogiendo 2700 o 2800 millones de toneladas a nivel mundial, nos encontramos con una bajada superior a los 500 o 600 millones de toneladas a nivel mundial.
Conclusion: Creyéndose las estimaciones de la FAO (que seguro k son falsas y están maquilladas al alza para bajar precios), las producciones suben un 2 o 3% con respecto al 2021 según la FAO (que fue una cosecha nefasta con 500 o 600 millones menos de toneladas), las existencias bajan un 10% o mucho más que en la década anterior con producciones muy superiores debido a la demanda y, debido a la guerra las producciones bajan a niveles históricos… TODO ESTO SIN CONTAR K PUEDE CAMBIAR EL TIEMPO Y SEGUIR MAS SECO DE LO QUE YA VIENE…
Asi que a la guerra le sumamos la sequia (que tenemos en ESPAÑA) y el encarecimiento debido a la importación sin trazabilidad de Argentina y Brasil y sus portes de 8000 km… asi k los cavernarios ambientales de Bruselas, los ecoterroristas españoles y los mentirosos de la FAO, podrían estar ante un escenario de mengua de producciones de más de 600 millones y una posible mala cosecha k podría traer unos 100 o 200 millones menos k en el año 2020, con una demanda muy superior y una bajada de existencias de un 15%. Estaríamos hablando de 800 millones de toneladas menos de lo k se viene cogiendo en años normales posteriores.
Yo solo espero k a los bufones ambientales de Bruselas y España, les salga todo muy mal, porque se merecen una bofetada de realidad tras imponernos sus políticas ecoterroristas confiscatorias recaudatorias.
Esk de decir k sube la producción respecto al año pasado (k fue un año nefasto), es como decía el gobierno social comunista k íbamos a crecer un 6% después de la plandemia…
A ver, si el año pasado tuvimos 600 millones menos de toneladas, este año aunke suba en un 3% k dice la FAO, sigue siendo un año ruinoso…
Ojito con las predicciones de estos psicópatas, k callan y otorgan. Creo k si hablamos claro sobre el tema, estamos ante 500 o 600 millones de toneladas menos k en el 16,17,18,2019 (dicho por la FAO) y, hay k sumarle la guerra k podrían ser entre 200 o 300 millones de toneladas menos k la cosecha nefasta del año pasado. Asi k estaríamos hablando de un tercio menos de cosecha k lo k suele ser habitual… (todo suponiendo k por el conflicto ruso ucraniano sean solo 200 millones y no se enquiste).
Asi k bajan las producciones, bajan las,existencias, y los bufones ambientales de Bruselas y España jugando a la ecología.
Vivir para ver